La Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja (UAGR) considera que un acuerdo plurianual sobre rendimientos y el reducir el volumen de uva que se dedica a la transformación en vino son dos vías que contribuirían a paliar el actual desequilibrio que, a su juicio, existe en la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja.
UAGR, en un comunicado, ha explicado que el próximo lunes, 20 de febrero, se producirán sendas reuniones de la Interprofesional y del Consejo de la DOCa Rioja en las que defenderá sus propuestas, encaminadas a paliar “la bajada de ventas y la crisis de precios de la uva”.
Esta organización considera que “ante los desequilibrios graves que arrastramos desde hace más de cinco años” es necesario “adoptar acuerdos capaces de revertir esta situación con firmeza y determinación”.
De cara a esos acuerdos plantean acuerdos de tres años para las normas de campaña “con reducción tanto en los rendimientos como en la trasformación, condicionados en todo caso a la evolución de la ratio en el cierre de cada año”.
Ese acuerdo plurianual “limitaría debates innecesarios, daría estabilidad y más seguridad tanto al sector productor en sus rendimientos como al sector elaborador en su trasformación y en sus relaciones comerciales y de abastecimiento con sus proveedores”. Además, así “se lanzaría así un mensaje de rotundidad al mercado del Rioja, pudiendo influir en las relaciones de la oferta y la demanda”.
Defienden que se reduzca también la trasformación de uva a vino al 66 por ciento, “puesto que todas las partes deben de contribuir de la misma forma, siendo la única fórmula válida para limitar en firme la elaboración de vino”.
“Si durante las últimas cinco campañas se hubiera reducido tan solo un uno por ciento el rendimiento de transformación de uva a vino, habría en el mercado 30 millones menos de litros de vino DOCa Rioja respecto a las existencias a enero de 2023”, afirma esta organización.
UAGR también considera que “mientras se acuerden bajadas de rendimiento dentro de la DOCa Rioja debe existir un compromiso de no concederse nuevas plantaciones de viñedo”.
Esta organización afirma que apoyará “cualquier medida puesta en marcha en La Rioja encaminada a reducir las existencias de vino actuales” como la destilación o la cosecha en verde.
Recuerdan que Francia ya ha habilitado hasta 160 millones de euros para una destilación de crisis, mientras que en España se han habilitado 15 millones de euros para la situación “con lo que la compensación para cada viticultor se situaría muy por debajo de los costes soportados”.
Además apoyan la descalificación de vinos amparados en función de sus calidades y proponen que el destino de este vino sea el stock cualitativo, en donde podría estar hasta tres años, según el mercado y la ratio y una vez pase este periodo, si no ha sido amparado, se destruiría.
Otras medidas que proponen en el sen de la DOCa Rioja son un mayor control de calidad en los vinos y en barricas empleadas en el envejecimiento de las categorías tradicionales de Rioja; en este sentido piden que se rebaje el número mínimo de barricas necesarias para obtener las categorías de vinos de crianza, reserva y gran reserva.
