En el primer día laborable del año, a las felicitaciones por el nuevo curso le han acompañado este lunes un gran tema de conversación: la bajada del IVA en los productos más básicos de la lista de la compra. Tras el anuncio del presidente Sánchez, ya es efectiva la supresión del IVA de los productos frescos que tenían ya el tipo reducido y se reduce del 10 al 5 por ciento el del aceite y la pasta, lo que permitirá reducir el precio de alimentos básicos y de primera necesidad como el pan, la leche y las frutas y hortalizas.
En un paseo por supermercados y tiendas de comercio local, la primera sensación es que la rebaja aún no se ha aplicado a todos los productos. Los comerciantes esgrimen que la mayor parte del género a la venta lo adquirieron al precio del año pasado, con el impuesto incluido. Así, donde sí se nota la rebaja es en los productos que han adquirido a primera hora de la mañana, especialmente en el pan y en los huevos.
“No, toma cinco céntimos, que hoy ha bajado por lo del IVA” es la cantinela que tiene que repetir Laura a lo largo de la mañana. La gente llega con el dinero justo para el pan y desde este lunes se va con la barra debajo del brazo y cinco céntimos más en la cartera. “Cinco céntimos, que supone un euro y medio al mes; ya ves para un café”, comentan dependienta y cliente. “Esto es como intentar tapar el sol con un dedo”.
Además del jaleo que supone dar explicaciones al cliente: “Hoy con el pan nos ha llegado la nueva tarifa, pero ya me ha avisado el panadero de que no tire la anterior porque en unos días lo van a tener que subir otra vez”, dice Julián en su frutería que bien mandado solo ha colocado la nueva tarifa encima de la anterior. “Hoy lo bajamos, en una semana lo subimos y todo el día dando explicaciones, volvemos a la gente loca”.
Julián espera a bajar este martes al mercado a reponer producto y comprobar cómo se ajusta la bajada del IVA. “De momento, como la hemos comprado con IVA, la tenemos que vender con IVA”. Su hijo, Miguel, muestra su preocupación por la escalada de precios: “Llevábamos nueve años sin tocar el precio de los huevos y este año en tres subidas se ha incrementado 60 céntimos la docena”.
Según los cálculos realizados por los técnicos de Hacienda, la supresión del IVA a los alimentos básicos conlleva un ahorro de 3,85 euros por cada 100 euros de compra de estos productos. Mientras, los pequeños comerciantes dudan de que ese descenso lo vaya a notar el consumidor. “Al final es siempre el que paga el pato”, dice Julián delante de varios de sus clientes.
Samuel es panadero en El Villar de Arnedo. Aunque la harina la compró con IVA, el pan lo vende ya sin el impuesto. “Hemos adelantado el IVA que cobraremos dentro de año y medio, por lo menos”, dice, entendiendo que muchos comercios pequeños que trabajan por módulos no hayan podido aplicar la reducción en los productos que compraron hace unos días. “Es que ese 4 por ciento se te puede comer los pocos beneficios que tienen”, añade.
“A nosotros nos ha afectado en que íbamos a subir unos céntimos el pan con el principio de año y con esta reducción hemos entendido que no se puede hacer, así que esperaremos a ver cómo siguen yendo las cosas”. La subida que ha sufrido este año el pan “se la ha comido el aumento de los precios del gasoil y de las materias primas”, asegura, explicando que el 7 por ciento de subida que han implementado este año no palia los incrementos de los costes.
