La Policía Nacional ha detenido a dos jóvenes y tres mujeres (entre 21 y 41 años) que formaban parte de un grupo criminal organizado, con gran movilidad geográfica, dedicado a la comisión de hurtos en comercios de forma sistemática y especializada.
La investigación comenzó en Burgos el pasado 27 de octubre tras la sustracción de un carro de supermercado con productos por valor de 842 euros. Los agentes identificaron a los integrantes de la banda e incluyeron sus fichas en la base de datos de la Policía Nacional. Un mes más tarde, el 22 de noviembre uno de ellos fue detenido en Soria.
Sólo 48 horas después, una agente logroñesa que se encontraba de compras con su familia en la Gran Vía -fuera de servicio-, alertó a sus compañeros de que un grupo de dos hombres y tres mujeres podrían estar perpetrando sustracciones en los comercios próximos.
Personadas en el lugar varias patrullas, estas identificaron a dichas personas y comprobaron entonces que les constaban búsquedas y detenciones en vigor, por lo que fueron arrestados. Además, los agentes constataron que esa misma tarde habían sustraído una caja fuerte con 250 euros en la oficina de un comercio mientras varios integrantes del grupo organizado distraían a las dependientas.
En el momento de la detención, los integrantes del grupo criminal portaban bolsas con diferentes efectos con su etiquetado sin poder aportar ticket de compra. Las investigaciones posteriores determinaron que dicho efectos habían sido previamente sustraídos en otro comercio de la Gran Vía de Logroño.
A todos ellos les constaban múltiples antecedentes penales por hechos similares en diferentes localidades del país (más de veinte entre los cinco). Se trata de tres mujeres y dos hombres de nacionalidad española y residentes fuera de La Rioja. Su modus operandi consistía, básicamente, en visitar varios comercios de la ciudad a la que se desplazaban, entrando uno de los miembros del grupo y, con cualquier excusa, llamar la atención de los dependientes o encargados. Este conseguía distraerlos y así el resto se hacían con objetos de valor de los establecimientos.
