Alrededor de mil personas se han vuelto a concentrar esta semana en Arnedo para reclamar mejoras laborales que entienden que necesita el calzado. Una nueva muestra del músculo de los trabajadores en la ciudad reina del sector en La Rioja con la que justifican haber rechazado la propuesta del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) al convenio estatal del sector.
A pesar de que la votación (esta vez telemática) se llevará a cabo el próximo martes (27 de diciembre), la decisión por parte de los trabajadores arnedanos está tomada. El pasado jueves ya votaron en contra de la propuesta de convenio que presentó a las partes el SIMA. Tras ello, ya anunciaron que continuarían con las movilizaciones y así lo han hecho a la espera de que el resto de zonas zapateras del país se pronuncien sobre la propuesta.
A mediodía, con una concentración ante el Centro Tecnológico del Calzado de La Rioja (CTCR), y, por la tarde, con una manifestación por el centro de la localidad, los sindicatos han mandado un mensaje de unidad sindical que podría terminar en una huelga en la temporada alta de la producción del calzado (marzo) si no se logra un acuerdo que sea óptimo para los trabajadores.
Las líneas rojas siguen siendo las mismas que al principio: la retroactividad del convenido al 1 de enero y el tope de la cláusula de revisión salarial, que pretenden que sea un porcentaje de la subida del IPC al que se pueda llegar en los próximos años.
