Que el reparto de pan siga llegando a los municipios pequeños de España, tal y como ocurre en un proyecto piloto en La Rioja, es una de las reclamaciones del gremio de panaderos que han transmitido este miércoles al secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda.
El presidente de la Confederación Española de Panadería, Pastelería, Bollería y Afines (Ceoppan), el riojano Eduardo Villar, ha explicado que desde agosto se desarrolla esta iniciativa en una zona de La Rioja gracias a la colaboración entre su gobierno regional, los alcaldes y los profesionales de las panaderías.
Estos tienen que recorrer unos 70 kilómetros para repartir unas 20 barras de pan entre los vecinos de estos municipios donde no hay tiendas físicas, un negocio prácticamente inviable tras la subida de precios de los carburantes, ha señalado.
Ahora, el pan llega a los vecinos de Brieva de Cameros, Viniegra de Arriba y Ventrosa gracias a que el gobierno regional paga el gasóleo, los panaderos desplazan al profesional más cercano y un alguacil se encarga del reparto entre los vecinos, un servicio este último que costean los ayuntamientos.
De esta forma, se “amortiguan” los gastos entre todos, ha defendido Villar, que ve la capacidad para reproducir este modelo en otras provincias como Soria, donde ya se están dando los primeros pasos.
Villar ha incidido en el problema de distribución de este alimento básico especialmente en zonas rurales, donde el incremento de los costes de producción -especialmente la luz- unido a la falta de vocaciones está obligando a cerrar muchas panaderías artesanas.
En la reunión en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se ha abordado este asunto y otro que preocupa mucho al sector como el incremento del precio de la luz, que ya provocó un “apagón protesta” de quince minutos el pasado viernes.
Ha sido un encuentro con “muy buena sintonía” con los responsables de un Departamento que desarrolló la norma de calidad del pan y al que han pedido reactivar las campañas de promoción y de consumo, para que los ciudadanos “no se olviden del pan”.
Por su parte, el MAPA ha informado en un comunicado que en el encuentro con el gremio de los panaderos se han revisado los “principales problemas” del sector, como el coste del precio de la energía y de las materias primas.
La formación profesional de maestros panaderos y el relevo generacional, así como aspectos concretos relativos a la normativa ambiental que afecta a las pequeñas panaderías, han sido otro de los temas destacados por este Ministerio.
El sector, conformado por 12.000 locales y 190.000 trabajadores, compartirá igualmente su delicada situación con los responsables de los ministerios de Transición Energética y de Educación.
