La Rioja

Irún recupera la historia del exalguacil de Quel fusilado en la Guerra

Campo de concentración de la plaza de toros de La Manzanera durante la Guerra Civil. | FOTO: Carlos Muntión

El Servicio de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Irún (Guipúzcoa) ha recuperado la historia de dos hombres, uno de ellos natural de Agramunt (Lleida) y otro de Quel, que fueron fusilados durante la Guerra Civil y cuyos nombres se suman ahora a la lista de represaliados en la localidad fronteriza.

Según informa el consistorio irundarra, estos dos casos, de los que hasta ahora no se tenía constancia, corresponden al ilerdense Miguel Lorenzo Pascual, ferroviario adepto al Comité Revolucionario de la Estación del Norte, y al riojano Macario Román Bretón, exalguacil del Ayuntamiento de Quel que en 1934 se trasladó a vivir a Irún donde regentó una frutería.

Distinta documentación recuperada en el Centro Documental de Memoria Histórica de Salamanca, entre los fondos de la Pagaduría Secundaria del Ejército de Tierra, ha permitido constatar ahora que Miguel Lorenzo Pascual tenía 35 años en 1936, que estaba casado con Marciana González Díaz y que ejercía como mozo de tren del servicio de explotación ferroviaria.

Perteneciente a las Milicias Populares que se crearon en Irún a finales de junio, se le dio por desaparecido en la zona de Pikoketa la noche del 10 al 11 de agosto de 1936.

FOTO: Ayuntamiento de Irún.

Los expertos consideran que presumiblemente fue capturado y fusilado, junto con la guarnición que defendía dicha posición, la madrugada del 11 de agosto.

En cuanto a Macario Román Bretón, se presentó voluntario cuando se produjo el golpe de Estado y su camioneta fue empleada para llevar alimentos, víveres y soldados al frente de San Marcial. Desapareció el 20 de agosto en la posición Gorrua del barrio de Olaberria, donde habría sido emboscado de camino al frente de Zubelzu.

Unos documentos del Archivo General Militar de Ávila han permitido descubrir un parte remitido el 22 de agosto por los golpistas a la Comandancia Militar de Navarra, en el que se da cuenta de la captura de Macario Bretón en los alrededores de Olaberria, un dato que otorga consistencia a la hipótesis de que fue fusilado tras declarar.

Macario fue enterrado en el cementerio de Irún. En 1946, su certificado de defunción fue inscrito en el Registro Civil, donde se cita que había muerto herido en acción de guerra el 20 de agosto de 1936.

Fue su nieta, Mercedes Postigo Bretón quien realizó una consulta sobre su abuelo canalizada a través de la Oficina de Memoria Histórica del Ayuntamiento, ya que su madre le contó que éste podría haber muerto fusilado en Pikoketa.

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