Los sindicatos CSIF y USO han reclamado este lunes a la Consejería de Educación que adopte medidas ante el “estrés térmico” que sufren estudiantes y profesores por las elevadas temperaturas que ya han superado los 28 grados en las aulas, según sus datos.
CSIF ha criticado la “pasividad” del Ejecutivo regional en esta cuestión, a pesar de que está previsto que esta semana se superen los 40 grados en el Valle del Ebro y también se pueden superar los 27 grados en espacios cerrados “que es el máximo permitido por Ley”, recuerdan.
“Son varios los docentes que nos han documentado con fotos y testimonios las situaciones que se producen en las aulas riojana”, afirma CSIF, que explica que “ante la negativa por parte de la Administración a sentarse a negociar mejoras en los centros y volver a aplicar la reducción horaria de junio y septiembre” han decidido denunciar esta situación ante Inspección de Trabajo.
Inciden, además, que ante la repetición de esta situación “en todas las comunidades limítrofes ya han publicado su calendario escolar para el año que viene y en todas viene recogido la reducción horaria de una hora en los meses de junio y septiembre, aquí en La Rioja no se ha producido la mejora”.
CSIF, por último, solicita un profundo estudio sobre cómo mejorar la eficiencia energética de los centros educativos y medidas como mejoras en su aislamiento, colocar toldos en las fachadas orientadas al sur o instalación de bombas de frío y calor.
Sobre este mismo tema, el sindicato USO recuerda que legalmente la temperatura de centros de trabajo interiores no puede superar los 27 grados y considera que el calor “extremo” de los próximos días, coincidiendo con el final de curso, “compromete el buen funcionamiento de los centros escolares porque afectan directamente al rendimiento tanto de alumnos como de profesores”.
Por ello piden a la Consejería de Educación “instrucciones para paliar la situación del final del curso, con medidas correctoras y fáciles de aplicar en todos los centros escolares que resultan eficaces tanto en las actividades sedentarias propias del aula como en las actividades dinámicas que se realizan fuera de ellas”.
En el caso de la temperatura de las aulas, ésta debe mantenerse en un margen razonable que esté dentro de los límites legales y de confort con el fin de lograr un grado de bienestar y satisfacción, explica USO, que incide en que “son muy pocos los centros escolares riojanos” que disponen de aire acondicionado o toldos en sus aulas.
