TRIBUNA

El Colectivo Autonomista de La Rioja, notas resumidas sobre su historia

Imagen: Archivo del Colectivo Autonomista de La Rioja

Sobre el Colectivo Autonomista de la Rioja, que fue protagonista con otras asociaciones o partidos políticos de aquellos años previos a la autonomía de La Rioja, se ha escrito mucho. Pero, curiosamente, rara vez se ha acudido al origen de la información para obtener datos fehacientes. Vamos a comentar algunos aspectos no conocidos o mal referenciados.

En primer lugar, debemos dejar claro que no se trató de un fenómeno típicamente estudiantil de jóvenes inquietos. Nada más lejos de la realidad, puesto que si bien había estudiantes, muchos de nosotros ya no lo éramos. Lo que sí es cierto es que las actividades se llevaron a cabo en el Colegio Mayor San Juan Evangelista de Madrid, por ser casi el único espacio de libertad que nos lo permitía.

Imagen: Archivo del Colectivo Autonomista de La Rioja

Nuestras actividades comenzaron en el año 1976 y, ya en febrero del año 1977, sacamos el primer número de la revista ‘Garnacha’, en la que -ya bajo la denominación de Colectivo Riojano- uno de nuestros objetivos era: “Ante la nueva orientación de la política regionalista pretendida en la actualidad, consideramos necesaria la identificación total del riojano como pueblo y (La Rioja) como región diferenciada del resto de regiones y nacionalidades del estado español”.

El día 17 de abril nos reunimos en Nájera, acompañados de las fuerzas del orden, y pudimos hablar con cierta libertad. Destacó Santiago Coello por su clarividencia y determinación. Repartimos la primera pegatina y el número 1 de la revista ‘Garnacha’. El mes de mayo sacamos el segundo número de dicha revista.

Imagen: Archivo del Colectivo Autonomista de La Rioja

También organizamos en el mes de noviembre de 1977 una ‘Semana de La Rioja’ en dicho colegio mayor. Hubo multitud de actividades: obras de teatro, conferencias, mesas redondas y el recital de música de Carmen, Jesús e Iñaki. Presentamos la primera bandera, que hicimos en la casa donde yo vivía, y tenía los mismos colores que la actual, pero la banda blanca estaba en vertical.

Imagen: Archivo del Colectivo Autonomista de La Rioja

Tras esas jornadas, el número de personas adscritas a nuestra asociación alcanzó casi el centenar. Eso hizo que fuéramos conscientes de que, a partir de ese momento, debíamos mejorar nuestra estructura organizativa, asumiendo que nuestras actuaciones se debían plantear y desarrollar en La Rioja.

En una asamblea posterior, cambiamos el nombre de nuestra asociación, pasando de ‘Colectivo Riojano’ a ‘Colectivo Autonomista de La Rioja’, aprobamos unas ‘Normas de Régimen Interior’ y fuimos elegidos como coordinadores de las actividades con otros miembros de una Comisión Permanente, el firmante de este artículo y Rafael Fernández Aldana.

Imagen: Archivo del Colectivo Autonomista de La Rioja

 

Desde el primer momento, una de las prioridades de nuestras actuaciones fue que el nombre de nuestra región debía ser La Rioja, y no ‘Provincia de Logroño’. Por este motivo, en los días de Semana Santa del año 1978 decidimos pintar “La Rioja” en todas las señales de tráfico de entrada a nuestra región, en lugar de ‘Provincia de Logroño’.

Imagen: Archivo del Colectivo Autonomista de La Rioja

Entre otras acciones, quizá la más importante, sacamos la bandera definitiva en una pegatina cuatricolor en bandas horizontales, pues la que habíamos diseñado previamente tenía similitudes con las de otros países. También incluimos la letra ‘R’ o la palabra “Rioja”, pues nos dimos cuenta de que, si bien en general resultaba atractiva, muchos desconocían su significado. A partir de entonces, el uso de la bandera se hizo extensivo en la mayoría de festejos y recitales a lo largo de ese verano. El 14 de agosto de 1979, el pleno de la Diputación Provincial la aprobó definitivamente, incorporándole el escudo regional.

Imagen: Archivo del Colectivo Autonomista de La Rioja

Formamos parte de la Coordinadora por la Autonomía de La Rioja y el día 8 de octubre de 1978 celebramos el primer Día de La Rioja. Respecto a lo que allí sucedió, ya ha sido comentado extensamente en la prensa y otros medios. En resumen, casi todos los políticos del ámbito parlamentario se dieron por ofendidos tras la intervención de nuestro representante y por los textos que aparecían en algunas pancartas. Se negaron a recoger las 35.000 firmas por la autonomía que habíamos recogido y nos privaron de su presencia.

Comprobamos que la mayoría de los políticos allí presentes no parecían tener, respecto a la autonomía, un criterio propio. Con el tiempo, el autogobierno fue un hecho que el pueblo riojano quiso primero y exigió después. Los representantes de los partidos parlamentarios no fueron inicialmente protagonistas de los actos, pero pronto comprobarían que había un espacio creado por todos y para todos donde poder ejercer su papel.

No tardamos demasiado en asumir que habíamos sido un fenómeno de entusiasmo compartido, en el que habían participado muchísimas personas de forma espontánea y, por supuesto, desinteresada.

Insistimos por último en el hecho de que nuestra asociación, que tuvo un papel relevante en aquellos años, aportando elementos tan positivos para nuestra región, no haya recibido ni el más mínimo reconocimiento. Este hecho nos ha parecido extraño, pues La Rioja siempre ha sido una tierra agradecida. En definitiva, nosotros fuimos con otros grupos o asociaciones los que encendimos la mecha y aportamos imaginación y empuje y, una vez cumplidos los objetivos que teníamos planteados, nuestras actividades cesaron prácticamente a partir del año 1982.

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