El centro cultural Antonio García ha sido una de las obras seleccionadas en los Premios de Arquitectura del Consejo Superior de Arquitectos de España 2020-21. Se trata de la reforma del edificio del Antiguo Ayuntamiento de Rincón de Soto para edificio cultural realizada por el arquitecto, también rinconero, Diego Matute.
– ¿Cuál es la importancia del edificio en Rincón en Soto?
– Este edificio era el antiguo ayuntamiento y todos los rinconeras han pasado por él alguna vez. Lo recuerdo perfectamente: las oficinas estaban arriba, había calabozo, la oficina del cartero, la biblioteca… Después, cuando se pasó el ayuntamiento al nuevo edificio un ala se dejó para el Centro Joven y otra zona para las oficinas de la DOP ‘Pera de Rincón de Soto’.
– El encargo fue algo importante como arquitecto del municipio.
– Ni me lo pensé. Era mi primer trabajo para una administración pero me hacía especial ilusión hacerlo por la importancia del mismo, sabía que iba a ser un trabajo cargado de respeto por lo emblemático que es para todo el municipio, por estar en el centro del pueblo…
– ¿Qué era lo que se quería conseguir con la rehabilitación?
– El ayuntamiento quería especialmente un salón de actos porque hay una sala muy pequeña para algunas cosas y el cine a veces se hace muy grande para otras… querían algo como para unas cien personas. Sobre eso había que hacer todo lo demás y así salió también una sala de exposiciones y la mejora del resto de servicios que había hasta ahora. Lo más importante de esta obra, bajo mi punto de vista, fue dotar al edificio de una entrada por la calle peatonal. La fachada delantera es muy bonita pero la acera tan estrecha no nos permitía hacer un edificio accesible. Además esa entrada al otro lado sirve para reforzar la importancia de la unión de dos espacios de encuentro del municipio: la plaza de la iglesia y la plaza del ayuntamiento.
– ¿Qué complicaciones han surgido?
– Una obra para un ayuntamiento siempre resulta complicada especialmente por el tema de la burocracia y luego como en el resto de las reformas que siempre salen sorpresas en mitad del trabajo. Aunque algunas de esas cosas han mejorado el proyecto inicial. Salieron muros originales que nos gustaron tanto que se han quedado a la vista.
– Y tras el orgullo de haber puesto la impronta en el municipio ahora llega el Consejo Superior de Arquitectos y le pone la guinda.
– Para mí esto ya es un premio, pero es una preselección. De los seiscientos trabajos presentados han seleccionado unos 180 entre el que está este proyecto. Más adelante llegarán los finalistas.
