Rocío del Alba García (Villa del Prado, 1997) es una de las ciclistas de montaña más importantes de España, formando parte también del universo Red Bull. De la mano del riojano Carlos Coloma y su equipo BH Templo Cafés, la deportista trabaja con dos objetivos claros: el mundial y los Juegos de París 2024. Su objetivo no será otro que conseguir la medalla, algo que logró Coloma en el inolvidable Río 2016. Con bastantes experiencias vitales a cuestas, Amazon Prime ha resumido su vida en el documental ‘Rocío Dinamita: construyendo una campeona’.
Afincada en La Rioja desde 2016 gracias a la apuesta de Coloma; la ciclista es toda una deportista de élite que piensa “24 horas en su sueño”. Sin embargo, su camino no fue nada fácil, tal y como expresa su padre: “Rocío estaba digamos ‘muerta’, tenía claro que lo iba a dejar y no lo hizo gracias a Carlos Coloma”. De Madrid a Albelda de Iregua, con la meta de convertirse en una de las mejores del mundo. Una frase resume su agradecimiento: “Más allá de como deportista, soy la persona que soy gracias a Carlos”.
Todo empezó poco después de la medalla olímpica de Coloma en Río 2016. Rocío, animada por su familia, fue a una feria a felicitarle. Pese a sus dudas sobre si seguir encima de la bici, demostró una personalidad arrolladora para sugerir a Carlos Coloma que le entrenara. En primera instancia, el ‘biker’ riojano no se lo planteó: “Nunca había entrenado y en ese momento, echarte a la espalda (el peso de entrenar) a una niña de 18 años que no callaba, que parecía como una radio; pues no me lo tomé en serio”.
Pero Rocío tenía claro lo que quería y mandó un mensaje valiente de WhatsApp a Coloma: “¿Qué hay de lo mío?”. A Carlos le pilló cenando con los expertos ‘bikers’ José Luis Arce y Pablo Bravo. Aconsejado por la dupla, Coloma decidió dar la oportunidad a Rocío ‘Dinamita’. La progresión fue muy rápida, tal y como cuenta el albeldense: “Le di a probar una bajada de enduro y cuando lo vio, me dijo lo hacía sin problema. Ahí me di cuenta de que tenía un diamante en bruto. Tenía que pulirlo”.
La familia que no se elige
Rocío del Alba vive ahora en Albelda de Iregua, entrenándose cada día con Carlos Coloma en la sede del BH Templo Cafés. Gracias al BH Templo Cafés, creado por Carlos Coloma; la localidad se ha convertido en una referencia nacional en la disciplina. Un equipo de auténticos profesionales que forman una familia. La que no se elige. José Ignacio Barruetabeña ‘Barru’ es su preparador físico: “A ella la exiges como a un hijo. A veces somos duros con ella; pero si queremos hacerle una campeona, tenemos que serlo”.
Del Alba no ha parado de crecer en los últimos años, con un su décimo puesto logrado en la Copa del Mundo de Lenzerheide (Suiza, 2019). Y todavía más importante, la llamada de Red Bull para ser patrocinada. Para ello, tuvo que viajar hasta Austria y pasar unas pruebas físicas durísimas. Un examen del que salió con nota, así que el particular ‘hall of fame’ de la aclamada empresa energética cuenta con una estrella más.
Coloma se retiró definitivamente en 2021 y a partir de ahí, se volcará todavía más con Rocío: “Yo soy testarudo, pero ella lo es diez veces más”. El de Albelda espera lo máximo de ella y cree que “ha llegado al corazón de la gente”. Sus primeros Juegos Olímpicos, en Tokio 2021, no fueron como ella esperaba.
Pero llegarán más oportunidades. Una auténtica declaración de inconformismo preside su lugar de entrenamiento “Stay hungry, stay foolish!” (Steve Jobs) En español, algo así como “sigue hambriento, sigue auténtico”. Queda todo dicho.
