El Rioja

El espíritu más religioso de los vinos de Rioja para descorchar en Semana Santa

Muchos entienden el vino como su propia religión y es por eso que no dudan en hacer mención a términos, lugares o historias vinculadas con esta. En época de capirotes, santos y tambores, hacemos un repaso por aquellos vinos de Rioja que más honran su espíritu religioso desde los orígenes de sus bodegas hasta el etiquetado de sus botellas.

Vinícola Real 200 Monges

A orillas del río Iregua, la tradición monasterial es el hilo conductor de la historia que esconde Vinícola Real 200 Monges. La bodega se asienta sobre el desaparecido Monasterio de San Martín de Albelda que habitaron 200 monges en el siglo X, dedicando su vida a salvaguardar la cultura, tal como relataba Sara Arambarri a este periódico. Casi mil años después, Miguel Ángel Rodríguez explotó este espacio para desarrollarlo enológicamente. El resultado han sido vinos como Cueva del Monge, 200 Monges o Confesor.

Bodega Heras Cordón

Si el vino de Rioja ha demostrado llegar hasta cualquier rincón del mundo, qué decir del que se elabora en Herás Cordón. Desde aquel día en el que Juan Pablo II hizo llegar unas botellas de este tinto criado en Fuenmayor al Vaticano hace casi dos décadas, la firma de Rioja ha sido la única de la Denominación de Origen Calificada en traspasar los muros de la Santa Sede.

Bodegas Barón de Ley

La máxima expresión del Rioja mediterráneo se hace al resguardo de un monasterio. La bodega Barón de Ley, en Mendavia, elabora Finca Monasterio, uno de sus vinos más especiales en el interior de un monasterio benedictino que data del siglo XVI en esta localidad navarra. “Un lugar inspirador” para dar forma a un vino que emana de cepas de más de 35 años.

Bodegas Barón de Ley, en Mendavia.

Bodegas El Arca de Noé

Relata la Biblia que lo primero que hizo Noé cuando escampó y el diluvio pasó fue plantar una viña. Tal vez por eso la primera cooperativa en La Rioja decidió llevar el nombre de El Arca de Noé. Fue en 1953 cuando un pequeño grupo de viticultores de San Asensio aunaron fuerzas con la convicción de sacar unos vinos de calidad desde el corazón de La Rioja Alta. Ahora, esta Bodega Cooperativa cuenta con 274 socios de cuatro generaciones diferentes.

Bodega 202

Un matrimonio norteamericano de origen irlandés cruzó a principios de los 2000 la puerta de Roncesvalles para iniciar así un Camino con destino Santiago de Compostela, pero hubo un paisaje en mitad de este viaje de fe que les cautivó: los viñedos de Rioja Alavesa. Años después, Marta Ortiz-Arce y Luis Güemes son quienes cuidan los viñedos y los vinos de esta bodega en Laguardia, tal como relataban durante la pasada campaña a Diario de Vendimia semanas antes de iniciar su sexta cosecha.

Marta Ortiz-Arce y Luis Güemes, de Bodega 202.

Bodegas Valdelana

Un proyecto impulsado desde Jersualén va a ver sus frutos próximamente en Elciego. Bodegas Valdelana trabaja codo con codo con un equipo de israelíes para recrear el vino que Jesucristo compartió con sus doce apóstoles durante La Última Cena. Todo un hito en la historia de la vinificación donde la marawi, una variedad hebrea autóctona que sobrevivió a las costumbres árabes de demonizar el vino, será la protagonista.

Bodegas Luis R

Luis María Rodríguez fundó en 1983 Bodegas Luis R en Lanciego junto a su mujer Charo. Aunque tradicionalmente la mayor parte de la producción se ha focalizado en los jóvenes, crianza y un selección, ahora la bodega también busca nuevos proyectos de vinificación, como es el caso de El Huerto del Fraile, recientemente sacado al mercado con sus escasas 2.500 botellas procedentes de un único viñedo de 60 años.

Vinos de Finca S.XXI

Tras recorrer diferentes zonas vitivinícolas del país como Rueda y Ribera del Duero, la bodega Vinos de Finca S.XXI aterrizó en Rioja para crear Finca del Cura. Este crianza cien por cien tempranillo procede de viñedos de Elciego y Laguardia con una edad media de 20 años y plantados a unos 350 metros de altitud sobre suelos arcillocalcáreos.

Estas son algunas de las referencias de bodegas privadas de Rioja, pero no se puede olvidar hacer una mención especial a todas esas cooperativas de los municipios que completan el elenco de protagonistas de esta denominación y que bajo nombres de santos y vírgenes copan las fachadas de estas sociedades de viticultores.

Subir