El espárrago con Denominación de Origen Navarra ha vuelto a las cestas de mimbre desde principios de abril en una nueva campaña que viene con varias semanas de retraso. Pero lo ha hecho, hasta el momento, a cuentagotas.
En los almacenes calagurritanos de Conservas Serrano todavía no han recepcionado ni un kilo de espárragos. “Llevaremos unas tres semanas de retraso por culpa de las lluvias de marzo y las últimas heladas, así que todavía no sabemos cómo se desarrollará la campaña. En teoría el agua es positiva para el fruto, pero no podemos aventurar si será una buena o mala cosecha en las esparragueras”, apunta el gerente, David Serrano.
El año pasado recogieron unas 80 toneladas procedentes principalmente desde la vecina Navarra, de localidades como Azagra y Marcilla, aunque la producción varía entre las 50 y el centenar en función de las campañas. Para esta conservera, la del espárrago es una de las campañas que mayor volumen de facturación genera, “pero no es de las más importantes en términos de cantidad”.
A la espera de comenzar la temporada e ir llenando las cámaras, Serrano asegura que existe una “incertidumbre total” en cuestión de comercialización. “Creemos que el precio de este producto, de valor añadido, subirá porque se está encareciendo todo, los envases, las tapas, las ojalatas, la luz… Y tal vez el precio que alcance luego complique su venta por ser menos competitivo, pero debe ir en consonancia del resto de costes”, indica, calculando un incremento del precio de entre un 30 y un 40 por ciento respecto al año pasado.
Elías Gil en su esparraguera en Cervera del Río Alhama.
A pie de campo se encuentra Elías Gil, que lleva varias jornadas de madrugadas en sus esparragueras de Cervera del Río Alhama. Allí trabaja una hectárea y media (aunque el año que viene ya será solo una) de este producto que cultiva desde hace más de tres décadas.
“Aunque el frío no ha dañado apenas el fruto, algún que otro espárrago sí se ha helado y ya no se podrá llevar a fábrica. Pero a su vez, las temperaturas bajo cero han sujetado la planta y ahora con la subida de las temperaturas empezarán a mover”, explica el agricultor, que atisba buenas expectativas en cuanto a la calidad de este año: “Esas lluvias que nos han retrasado la labor han favorecido también al espárrago y todo apunta a que esta campaña no viene mermada”.
El año pasado este veterano agricultor de La Rioja Baja recolectó unos 4.000 kilos de espárragos a lo largo de los dos meses que se prolonga esta faena. Este año todavía no han salido muchos brotes, así que con calma y paciencia, Elías continúa cargando las cestas y cortando los brotes en casa antes de entregarlos a la conservera.
