Cultura y Sociedad

The Gulps, ‘los Gallagher de Calahorra’ reclutados por el gurú de Oasis

El manager de Oasis recluta a ‘The Gulps’, la banda de moda liderada por dos chicos de Calahorra

Javier Sola, junto a Noel Gallagher (artista y exguitarrista de Oasis)

‘Sexo, drogas, rock and roll y patatas a la riojana’. Es imposible no sucumbir ante un subtítulo así y el artículo sobre los The Gulps en El País, este fin de semana, ha sido todo un descubrimiento para muchos riojanos que no tenían ni idea de que dos chavales calagurritanos lo estuviesen ‘petando’ en Reino Unido.

Son Javier Sola y Juan Carlos Ruiz, los ‘Gallagher de la Curruca’. “Los dos mismos inmaduros que tocaban en la Escuela de Música de Calahorra”, asegura el primero de ellos, que no duda en ponerse al teléfono cuando alguien de su ‘Calagurris’ le llama y que es consciente de que aún queda mucho de aquellos dos chavales que ya daban guerra por los pasillos del Deán Palacios.

Hace casi seis años que estos dos riojanos dejaron atrás su vida en España para cumplir sus sueños en Londres. Ahora Alan McGee -una de las personas más influyentes en el panorama musical británico y otrora manager de superventas como Oasis- se ha convertido en su representante y dice cosas de ellos que muchos ya sabían desde hace tiempo, como que su líder, Harry (o lo que es lo mismo, Javier Sola) “es una estrella, una puta superestrella. La mayoría de las bandas que me atraen tienen un vocalista carismático y él es fabuloso, uno de los mejores frontmen que he tenido nunca”.

Para saber algo más de Javi y Juan hay que remontarse a su adolescencia. “Ya soñábamos con esto, teníamos muy claro que el primer objetivo era que Alan McGee se fijase en nosotros desde nuestras habitaciones en Calahorra; era una auténtica obsesión venir a Londres”, cuenta Javi tras conseguir ese primer paso. Estudió Derecho, pero sabía que su vida estaba ligada a la música: “Hice mi último examen de la carrera un viernes y el lunes ya estaba viviendo aquí”. Muchos aún recuerdan su ultimo bolo con Moiré, uno de los grupos en los que tocaba. Fue en la peña La Moza para recaudar fondos para alguno de los proyectos que lleva a cabo la fundación del colegio Santa Teresa.

Silvia Arenzana fue su profe, pero también compañera de tablas es los escenarios riojanos. Nada de lo que le está llegando le coge por sorpresa. Desde que entró por primera vez en su clase de Segundo de ESO le vio algo: “Es de esa gente que sabes que va a conseguir cualquier cosa que se proponga, que va a despuntar. Tiene fuerza, carisma y es canalla, rebelde e inconformista”.

Y todo eso le ha llevado a donde está. “Además es un currante, se nota todo lo que ha trabajado estos años y se deja ayudar”, dice, recordando el villancico que tuvo que interpretar en Segundo de Bachillerato: “Quería hacer algo de los Beatles y se dio cuenta de que no era sencillo; agachó cabeza y me dijo: ¿Me ayudarás? Así que la clase le rodeó, me puse detrás y recuerdo cómo me miraba buscando apoyo”. No puede estar más orgullosa de él.

A Eduardo Peña, director de la Escuela de Música de Calahorra, tampoco le sorprende el ‘pelotazo’ de sus antiguos pupilos. La escuela tiene a varios de los exalumnos que ha pasado por sus aulas en grandes proyectos internacionales. “Cuando me dijeron que se iban con una mano delante y otra detrás a Londres, que allí estaban fregando platos, pensé: esto va bien, seguro que llegan lejos”, cuenta.

Porque eso es lo que hizo en diferentes restaurantes sus primeros años en Reino Unido, como cualquier otro chico español que es consciente de que el inglés sigue siendo una asignatura pendiente en nuestros país. “Llegué y me di cuenta de que no tenía ni idea del inglés que se habla en la calle, así que no quedaba otra”. El sueño pasaba por aprender bien el idioma y poder componer con naturalidad en la lengua de Shakespeare.

Con el objetivo prioritario de ser alguien en el panorama musical de la capital británica siempre en mente, montaron la banda: “Esto no es fruto de la casualidad, lleva detrás muchas horas de trabajo, enviar muchos emails, tocar mucho, ensayar mucho, ir mejorando cada día”.

“Es una puta superestrella”, exclama Alan McGee

Un francés, un italiano y un libanés completan The Gulps. “Es lo sexy de la banda, demostrar que chicos de diferentes países pueden montar algo en inglés que le guste a tanta gente”. Se nota en su acento. “No hay otra banda similar an el panorama musical inglés y eso nos hace ser diferentes”, explica. “A algunos eso les encanta, a otros no les gusta tanto pero nos hace ser únicos”.

En un momento en el que el Brexit parece que separa a ingleses del resto de Europa, ellos han demostrado que lo internacional pega más fuerte que nunca allí. Incluso están pensando en retomar sus nombres originales: “Es una cosa que hay que plantearse”.

Y es que siempre lo tuvieron claro. Todo pasaba por arriesgarse a vivir en Londres, la cuna de las bandas de donde habían bebido toda su influencia musical. “Yo entré en esa música a través de los Beatles y de ahí pasé a escuchar todo tipo de bandas inglesas. No había otra opción de vida, era el camino que había que seguir, así que no hubo debate a la hora de tomar la decisión”, recuerda. Y esa solución no pasaba por España: “La música española ha cambiado en los últimos años y cada vez más las bandas lo están petando en el panorama internacional, pero nosotros queríamos más”.

Han sido seis años de mucho trabajo. Pudiera parecer que ha habido momentos en los que tirar la toalla hubiese sido la solución más fácil, pero nunca fue así. “No hemos tenido esos momentos, lo de dejarlo y volver a ejercer como abogado no ha estado nunca en la cabeza”, asegura. Esa sensación de ver posible el objetivo también ha tenido mucho que ver: “Cada mes, cada semana había una buena noticia y eso no te permite tener esos pensamientos”.

Y es que, aunque Alan McGee ya se puso en contacto con ellos antes de la pandemia, el paso de gigante para contar con él como representante fue tras no hace tanto. “A nosotros la pandemia nos vino bien. Nos tiramos dos años sin parar de ensayar, de crecer y cuando nos volvió a ver dijo: ahora sí”, recuerda Javi. Ya antes habían tocado en Nueva York y en festivales de Inglaterra, pero ahora la proyección es estratosférica.

“Grabamos un disco en Granada justo antes de la pandemia, pero lo hemos desechado casi al completo, nos hemos quedado con algún single pero estamos trabajando en cosas nuevas”. Su próximo single, ‘King of the disco’, saldrá el próximo mes de abril y cada vez son más los bolos que van teniendo y los festivales de buena parte del mundo que se interesan por ellos. Incluso hay proyectos al otro lado del charco próximos a estar cerrados.

Próxima estación: llenar Wembley

Siguen soñando pero cada vez ven más sus sueños realizables. “Tenemos experiencia, sabemos que si lo sueñas lo puedes cumplir y ahora es el momento de soñar en ser cabeza de cartel en grandes estadios; llenar Wembley”, se pone como meta. Alan McGee está convencido de ello y, según cuenta en El País, no tardarán en conseguirlo. Y eso a Javi no se le sube a la cabeza: “Si fuésemos gilipollas posiblemente lo que dicen de nosotros se nos hubiese subido ya, pero personalmente estoy preparado para esto desde los 15 años”.

Este jueves tocarán de nuevo en España. Será en la sala Fun House de Madrid. Quizás pronto lo hagan en territorio riojano: “Me da más miedo tocar en Calahorra que en un estadio lleno de gente. La presión de volver allí es brutal; volver a tocar para la gente que te ha visto crecer…”. El resto que está por llegar no les da miedo. Que venga lo que tenga que llegar. “Aún quedan muchos sueños por cumplir”, advierten.

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