Un hombre sin identificar vestido con traje y corbata se encargó de coordinar en la base aérea de Zaragoza el aterrizaje del avión en el que viajaba el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y su paso a una ambulancia a pie de pista para ser atendido de COVID agravado en el Hospital San Pedro de Logroño.
Así consta en la declaración prestada por el conductor de la ambulancia en la que fue trasladado Ghali la noche del 18 de abril de 2021, enviada por la Policía Nacional de la Rioja al juez de Zaragoza que investiga los hechos junto a las de la médico y de la enfermera que completaban la tripulación del vehículo sanitario.
En su declaración, a la que ha tenido acceso Efe, este conductor señala que una persona ataviada con el uniforme del Ejército del Aire, “posiblemente con rango de oficial”, se encargó de solicitar los documentos de identidad del personal de la ambulancia, que contrastó con los datos de los que disponía previamente.
Este trabajador sanitario destaca en su manifestación que “otro individuo vestido de paisano con traje y corbata, siendo este último el que parecía dirigir al militar”, es la persona “que dio las directrices para ubicar la ambulancia en la pista del aeropuerto y coordinar el traspaso del paciente desde el avión hasta el vehículo sanitario”.
Su declaración se ve corroborada por la de la enfermera de la ambulancia, que señala, a su vez, que entregó al oficial del Ejército del Aire un documento que le dio una persona que dijo ser el médico personal del paciente, y que observó como la persona vestida de paisano abandonaba el lugar unos pocos minutos después.
El informe policial, que recoge las declaraciones de la médico, de la enfermera y del conductor de la ambulancia, incluye el escrito elaborado por éste último con el nombre del paciente que le fue comunicado por sus acompañantes, Mohamed Abdella.
Los tres trabajadores sanitarios confirman, por otra parte, que los acompañantes de Ghali se presentaron como el médico personal y el hijo del paciente, aunque sin presentar ningún tipo de documentación.
Estas manifestaciones se dan a conocer unos días después de las realizadas ante el titular del Juzgado de Instrucción nº 7 de Zaragoza por el director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional y el inspector jefe de la Comisaría General de Información del Cuerpo, que uno de los letrados de la acusación popular, el abogado Antonio Urdiales, tacha de “vergonzosas” en un escrito dirigido al instructor.
En su testimonio, el DAO se limitó a asegurar que recibió un “chivatazo” de un subordinado de la llegada de un líder polisario a Zaragoza, sin mostrar “ningún interés”, añade Urdiales, por el tema ni compartir la información con sus superiores, el director general de la Policía y el propio ministro del Interior.
Por este motivo, el letrado, entre otras pruebas, solicita al instructor que miembros de la brigada de investigación de la Policía Nacional se trasladen a la base militar de Zaragoza para identificar al oficial de servicio que controlaba el acceso a la zona militar aeroportuaria y le tomen declaración para que identifique a la persona de paisano que daba instrucciones a pie de pista.
Por otra parte, la Abogacía del Estado ha solicitado al magistrado instructor el sobreseimiento libre de las investigaciones abiertas contra la exministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya y su exjefe de gabinete Camilo Villarino, investigados por presuntos delitos de encubrimiento y falsedad, al entender que no se ha acreditado ilegalidad alguna en la entrada de Gali a España.
