Agricultura

“La unión hace la fuerza, así que a ver si sirve de algo”

El campo riojano, este 26 de enero, se ha plantado en una movilización ansiada. Los protagonistas de esta historia han alzado la voz, y las manos, para demostrar que el campo y sus moradores solo estaban en un periodo de letargo desde que el COVID-19 llamó a la puerta sin avisar. Por eso, aquella manifestación agraria planeada para 2020 ha cogido fuerza durante estos dos años, acumulando furia y reivindicaciones, hasta que ha estallado en una “histórica” marcha, como ya la califican muchos de quienes la han secundado.

A César Luis Clavijo le propusieron un día antes llevar su rebaño a Logroño para hacer más ruido en la gran cita del agro riojano, tras conocer que el Gobierno daba el visto bueno a la participación de ganado en la manifestación. “Algo que no es muy común, así que por nuestra parte, agradecidos en ese sentido porque igual hace 70 años que las ovejas no andaban por Vara de Rey”. Este ganadero de Lardero con una cabaña de un centenar de animales (aunque llegó a tener 600, pero torear con los precios de los piensos y los corderos cada vez era más complicado) aplaude la “gran acogida” que ha tenido la convocatoria.

Rebaño de César Luis Clavijo durante la manifestación | FOTO: Raquel Manzanares/EFE.

“Se han cumplido las expectativas que tenía y la gente de la ciudad también nos ha recibido muy bien, así que estoy muy contento. Además, todo se ha desarrollado sin incidentes, a pesar de que traer animales a la ciudad nunca es fácil porque no están acostumbrados a estos entornos. Y hay gente que incluso tampoco conoce a los propios animales ni entiende que si te acercas a tocar a una oveja, ella se asusta, pero todo ha salido bien”, asegura. Aunque pensaba manejar al rebaño con otros ocho acompañantes, al final ha acabado cerca de 40 jóvenes ganaderos y ganaderas rodeando la comparsa. “Eso demuestra que el sector está muy unido”.

Ahora, reconoce Clavijo, solo queda esperar que ese encuentro entre las organizaciones profesionales agrarias y el Gobierno riojano llegue a dar frutos. “La reunión ha sido un paso muy positivo y ha servido para demostrar que estamos ahí, pero hay que ver resultados”. Porque la situación que afrontan ganaderos y agricultores “cada vez es más insostenible”. Así lo manifiesta Aurora Argaiz, agricultora de El Redal, que lamenta el incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria: “No puede ser que te paguen a ti cincuenta céntimos por producir y ese mismo producto lo veas en el supermercado a dos euros. Por eso confío en estas movilizaciones. Yo creo que la unión hace la fuerza, así que a ver si sirve de algo. Pero por intentarlo que no sea”.

Aurora Argaiz, agricultora de El Redal.

Al frente de esta gran macha ha estado David Laguna. Este joven agricultor de Arrúbal lleva desde los 17 años en el campo y ahora, con 25, defiende con firmeza la importancia de dar voz a los futuros trabajadores del campo: “Que sepan quienes nos gobiernan que venir hasta aquí con nuestros tractores también supone un esfuerzo, pero aquí estamos, porque queremos defender lo nuestro y poder vivir del campo como han hecho nuestros padres y abuelos. Tenemos ilusión y muchas ganas, pero nos encontramos ante una realidad de dificultades y trabas que hacen que el futuro que se nos presenta sea muy complicado. Solo queremos que se nos escuche y se tengan en cuenta nuestras demandas porque estamos hablando de un sector imprescindible que nuestros antepasados forjaron con mucho esfuerzo durante décadas”.

David Laguna, agricultor de Arrúbal.

Mismas sensaciones ha mostrado José Luis Pisón, que se ha acercado con su Caser desde Murillo de Río Leza hasta Recajo para juntarse allá con los compañeros de profesión que llegaban desde localidades como Alcanadre, Ausejo, Corera y El Redal, y conducir en fila india hasta el Palacio de los Deportes de Logroño. Allá, cerca de 300 tractores aguardaban haciendo sonar sus bocinas el inicio de la marcha.

José Luis Pisón, agricultor de Murillo de Río Leza, junto a Fausto Mangado, de Galilea.

“Este puede ser un día importante si los políticos nos hacen caso, porque reivindicamos unos derechos que consideramos que nos corresponden y que hasta ahora no se han cumplido porque no nos han hecho mucho caso”, lamenta el agricultor. “Así que ahora, después de que la pandemia frenara todas las movilizaciones volvemos con más ganas que nunca y volvemos a sacar los tractores a la calle porque el sector está muy fastidiado y necesita cambios”. Pisón recuerda a los profesionales del campo que se han quedado por el camino en las dos últimas décadas (1.800 según las OPA), así que supo de esta “tractorada” marcó el 26 de enero en el calendario de 2022 para convertirlo en un día histórico: “Lo más gratificante es que la gente del sector responde y se moviliza, aquí y en todas las comunidades. La próxima cita nos espera en Madrid el próximo mes”.

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