El astro

Un blanco efímero cubre los viñedos riojanos con las heladas invernales

Esta vez el astro no se ha lucido agraciando al campo riojano con un manto blanco como el que cubrió la región hace un año para dar la bienvenida al 2021. Sin nieve, pero con heladas, los podadores más madrugadores han caminado estos días por la tierra escarchada de los viñedos que en algunos casos han llegado a registrar hasta mínimas de siete grados bajo cero, aunque la vid es capaz de soportar entre 12 y 15 grados bajo cero. Las temperaturas más bajas de La Rioja, sin embargo, se han quedado en Valdezcaray con sus casi diez grados bajo cero durante esta madrugada.

Foto: Bodegas Valenciso.

Muchos viticultores incluso han aprovechado antes de la salida de los primeros rayos de sol para practicar esas labores de prepoda sobre el terreno helado y así evitar remover demasiado el suelo con los tractores. “Esto es muy bueno para la viña, que ahora mismo está en un periodo de descanso porque ralentiza sus funciones vitales y frena su metabolismo”, señala Carmen Enciso, de Bodegas Valenciso.

Unas heladas blancas (las negras, menos frecuentes, no generan escarcha porque el aire es demasiado seco y no se produce una condensación) que actúan de barrera contra los hongos y larvas que durante el invierno se cobijan bajo las cortezas de la madera de la cepa pero desaparecen con el frío. Un perfecto sistema de protección natural frente a infecciones que nos regala el cielo con estas noches heladoras y que, aunque de manera más efímera, también deja bonitas postales invernales.

Foto: Bodegas Valenciso.

Que hiele ahora todo lo que tenga que helar, pero que no vengan las temidas heladas de primavera. “Eso es un desastre para los viñedos porque sucede justo en el momento de brotación de la vid, como ocurrió en la de abril de 2017. Si la helada se prolonga durante horas, se rompe la membrana de las células vegetales de los brotes, llegando a provocar la muerte o necrosis de los brazos de la cepa”, explica la bodeguera. Y es que, aunque la naturaleza es sabia, no siempre sabe a quién favorecer.

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