Entrevista

“Prácticamente nadie cree en un vuelco electoral dentro de dos años”

La alcaldesa de Calahorra, Elisa Garrido, afirma que “prácticamente nadie cree en un vuelco electoral”

Con el ecuador de la legislatura ya pasado, la alcaldesa de Calahorra, Elisa Garrido, mira al futuro con tranquilidad y trabajando porque sus proyectos estrella se vayan convirtiendo en realidad. Desde este viernes, además, ha entrado a formar parte de la Comisión de Listas del PSOE a nivel nacional.

– Ha pasado algo más de media legislatura con dos años complicados y marcados por la pandemia. Parece que los proyectos estrella con los que el PSOE accedió a la alcaldía van algo retrasados.

– Todos los proyectos importantes que presentamos a la ciudadanía son proyectos estratégicos y de grandes inversiones que vienen muchos con financiación desde el Gobierno de La Rioja y que requieren una tramitación muy importante. Estos años se ha estado trabajando en la labor de tramitación urbanística y legal de cada uno de los proyectos. Realmente, el parón por la pandemia sólo se dio en el primer estado de alarma, que paralizó los trámites administrativos. Hay que tener en cuenta que son proyectos complicados de llevar a cabo en cuatro años porque requieren mucho trabajo administrativo.

– ¿Cómo están, en estos momentos, cada uno de ellos?

– En el PERI de la Plaza de la Verdura lo que hemos estado haciendo ha sido derribar edificios, adquirir solares e incluso resolver vía judicial una adquisición que hizo el Ayuntamiento de Calahorra hace muchos años; en la ampliación del Centro de Salud estamos redactando el proyecto de expropiación; en lo que se refiere a la reorganización del centro de la ciudad (Bebricio y Gallarza) tenemos contratada la redacción del proyecto y hay presupuesto para adecuar la zona que quedó en pie del cuartel y se están buscando vías de financiación para hacer el aparcamiento subterráneo que creemos que pueden llegar vía fondos europeos.

– Probablemente el más avanzado sea la estación intermodal.

– Efectivamente. Estamos con el proyecto de ejecución de obra. La tramitación con ADIF para poder tener los terrenos ha sido bastante compleja. Ese será el proyecto que antes verá la luz, pero es que también se van dando pasos en la Formación Profesional: acabamos de aprobar el proceso de expropiación. Ahora estamos en una fase en la que se puede llegar a un acuerdo de justiprecio con los propietarios o se puede ir a un proceso contencioso, pero probablemente este año los terrenos ya puedan ser de titularidad municipal y podamos hacer el derribo, que también sería importante por la situación tan deplorable en la que está la zona. En todos los proyectos, como se puede ver, se ha ido adelantando mucho trabajo del que no se ve. Creemos que a lo largo de la segunda legislatura todos los proyectos estarán terminados al cien por cien.

– Ha dicho en la segunda legislatura, pero por medio hay una elecciones. Puede haber un vuelco electoral y quedarse alguno de ellos en un cajón.

– Estoy bastante segura de que los ciudadanos de Calahorra aprecian el importante trabajo que estamos haciendo en el ayuntamiento. No sólo en estos proyectos estratégicos sino en cosas más pequeñas como la urbanización de calles, el mantenimiento, los servicios, las políticas sociales… Todo esto la ciudadanía lo aprecia, así que me cuesta creer que no vayamos a poder continuar con esos proyectos. Prácticamente nadie en Calahorra cree que pueda haber un vuelco electoral dentro de dos años. Al menos eso es lo que la gente me transmite. De todas formas, estos proyectos estratégicos no son sólo buenos sino excelentes para Calahorra y nadie en su sano juicio los dejaría en un cajón, pero claro…

– Una de las críticas de los últimos meses de la ciudadanía está siendo el estado de limpieza/suciedad de la ciudad. 

– En este tema hay dos cuestiones. En primer lugar, el Partido Popular dejó un contrato de limpieza que reducía en 200.000 euros al año la inversión en limpieza en la ciudad de Calahorra y eso es lo que se nota: tenemos menos barrenderos y menos medios para limpiar y un contrato que no podemos modificar. Por otro lado, la mayoría de las quejas que recibimos de los ciudadanos tienen que ver con los contenedores de basura y con el mal uso que se está realizando de los mismos. Lo que hemos hecho ha sido invertir en concienciación ciudadana. Pero el principal problema es que no podemos invertir ni lo que quisiéramos ni lo que necesita la ciudad en limpieza porque el PP nos dejó un contrato atado.

– La ciudad del envase. ¿Veremos pronto algún movimiento en ese proyecto tan importante para la ciudad?

– Yo creo que para 2023 ya lo empezaremos a ver en movimiento. Estas cosas no se hacen de la noche a la mañana. Tanto en el programa electoral del PSOE en Calahorra como en el de La Rioja, una de las cuestiones más importantes era la reindustrialización de Calahorra y de esa idea común nace este proyecto tan importante. Es la principal apuesta de Calahorra y se convertirá en un antes y un después para la ciudad. De momento, y sólo para los centros tecnológicos, hay una partida de 42 millones de euros (dos veces nuestro presupuesto anual). Ahora SEPES está trabajando en reparar las instalaciones que tras diez años de abandono del polígono se habían deteriorado.

– La oposición ya lo llama ‘la casita del embalaje’ porque asegura que se ha reducido notablemente la inversión inicial.

– Yo lamento que lo único que ha hecho en este ámbito el Partido Popular ha sido, primero, reírse del impulso que dio toda la ciudad unida para ser candidatos. Es una pena que la señora Arceiz -concejal del PP- se burlase de ello como lo hizo en un Pleno; y, después, decir que no iba a ser una realidad. Evidentemente se volvieron a equivocar. La Ciudad del Envase en un proyecto a largo plazo. Lo primero que se va a hacer es la creación de los centros tecnológicos y estos tienen vocación de ser tractores para la llegada de inversión privada y esa inversión no llega de la noche a la mañana. No llega hasta que se ven los proyectos consolidados. Estoy segura de que va a ser un polo de atracción para la inversión privada en los próximos años.

– Una de las últimas polémicas han sido los 80.000 que se va a otorgar a una asociación ligada a Holika para la realización del evento. ¿Por qué se ha hecho a través de subvención y no de otras fórmulas que podrían parecer más transparentes como un patrocinio?

– Aquí hay dos asuntos, lo primero es que la ley te obliga a tener un Plan Estratégico de Subvenciones. Calahorra, desde 2003, no lo había cumplido jamás. Creamos ese plan estratégico en el que ponía que para la organización de Holika en Calahorra se iba a dar una subvención de 80.000 euros a una asociación encargada de la organización y venía tal cual, así que falta de transparencia no ha habido porque se dio escrito en un papel y con claridad. Por otro lado, en España hay una importante industria de festivales que aportan una gran cantidad de millones de euros el PIB nacional y los municipios se rifan este tipo de festivales. Lo que hemos hecho es ver qué diferentes alternativas se utilizaban en otros municipios que tienen este tipo de festivales y parece ser que la fórmula legalmente más óptima es vía subvención directa. Nosotros confiamos plenamente en lo que dicen nuestros servicios técnicos y jurídicos y por eso se ha realizado así.

– ¿Qué aportará el festival a Calahorra?

– Desde un principio queríamos que Holika se celebrase aquí porque afecta a un público que tiene pocas alternativas de ocio en la ciudad. Además, Holika es referente en nuestro ámbito y estaban buscando ubicarse en otro lugar para poder crecer. Que el Ayuntamiento de Calahorra iba a tener que invertir para que viniese Holika era algo evidente. Y sí, vamos a dar 80.000 euros a un proyecto que tiene un presupuesto de más de un millón de euros, que en su última edición atrajo a 25.000 personas. A la oposición no le preocupa eso, sólo quiere que no se haga porque las noticias buenas para Calahorra son malas para ellos.

– En la presentación de Holika nunca se habló de dinero sino de prestación de servicios.

– Exactamente, pero después legalmente se vio que no era la mejor fórmula. El dinero que estaba previsto para la cesión de servicios se les dará y se encargarán ellos de contratar ese tipo de servicios. La administración pública prestará los servicios de seguridad pública y de salud pública como en cualquier otro evento multitudinario.

– El último Pleno del año fue muy desagradable. ¿No se pueden limar asperezas con la oposición?

– Cuando alguien quiere hacer ese tipo de teatrillos es muy complicado hacerles cambiar de opinión. Mi percepción es que la oposición no está trabajando desde un punto de vista de la seriedad e intenta suplir esa falta de trabajo, de presentar proyectos, de dar ideas o incluso colaborar, por la crispación, la bronca, las performance de los Plenos que son pactadas y preparadas de antemano. Para que el ciudadano se haga una idea: yo he convocado a la oposición a reuniones para hablar del presupuesto municipal más veces en dos años y medio que lo que a mí se me convocó en los últimos doce años. Yo creo que cuando no preparas los argumentos y no trabajas los asuntos, más alharacas haces.

– Le achacan a usted la soberbia. ¿Va a seguir esta crispación a lo largo de lo que queda de legislatura?

– El PP, sobre todo, está haciendo una política totalmente inútil para la ciudadanía de Calahorra y se centra en el alboroto y la creación de malestar. Así que me temo que va a ir a más. En todos los Plenos me veo en la obligación de tener que llamar al orden a algún concejal del PP, especialmente al señor Eguizábal, porque gritan, interrumpen, hablan cuando no deben hacerlo. Eso sí, a pesar de no hacer su trabajo el otro día marchándose del Pleno sin votar el Presupuesto de Calahorra, todos ellos cobrarán por haber asistido. Eso no lo dude.

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