Gastronomía

Al rico roscón de Reyes: secretos y recetas de los obradores riojanos

Las pastelerías están durante esos días inmersas en lo que podía ser su momento de mayor trabajo del año. Llega el turno del rey de los dulces: el roscón. Los obradores y comercios especializados coinciden en que cada vez más, el tiempo de este producto se ha extendido, comenzando los primeros pedidos a mediados de diciembre y teniéndolo ya en la mesa en Nochebuena. Y no solo eso, sino que, por si no hemos tenido suficiente durante las navidades, el consumo de roscón cada año se alarga más, hasta finales de enero.

Pero, ¿qué tiene este postre para que tanto a pequeños como a mayores vuelva loco? Aquí van diez pistas para que endulces, a tu gusto, el final de esta Navidad.

– Horno Arguiñano (Avenida de la Paz, 72, Logroño)

Horno Arguiñano lleva catorce años haciendo las delicias de mayores y pequeños en Avenida de la Paz. ¿Su secreto? Una masa “lo más fresca posible”, descubre Eduardo Villar, gerente del horno. Luego, la harina, mantequilla, leche, agua de azahar y la nata, que es lo que distingue a un buen rosco. Pero la nata y la crema no son los únicos rellenos para los roscones. “Trufa, moca, merengue o incluso mezclados. Los hacemos también por mitades. Al gusto del consumidor”.

– Muchachita (calle Portales, 69, Logroño)

Una vuelta de tuerca al Roscón tradicional. Ana Marín explica que “no tenemos maquinaria industrial y lo que hacemos para que nos fermente la masa es cerrar la cocina y ponerla a treinta grados, como lo hacían las abuelas poniéndolas debajo del brasero”. Ahora viene la novedad: sus infinitos ‘rellenos’: nata, Nutella, Oreo, frutos del bosque, mango… en definitiva, roscones personalizados.

– Ramflor (calle Huesca, 5, Logroño)

Si algo funciona, no lo toques. Esta es la filosófía que Ramflor lleva manteniendo más de 40 años. Su roscón, hecho artesanalmente en su obrador desde la masa madre, con piel de naranja natural, mantequilla, manteca de cerdo de Guijuelo, harina, huevos, leche y todo aromatizado con agua de azahar, es una fórmula que nunca falla. Para completarlo, “nata artesana, crema o merengue”.

– Pan Caliente

Desde sus tres locales en Logroño (Gonzalo de Berceo, 10; calle Clavijo, 20; y Club Deportivo, 84), el rosco se elabora con una masa brioche “hecha con mucho cariño, productos de primera calidad y el propio día para poder disfrutarlo recién hecho”, explica la gerente, Mónica Rubio. “Pan caliente es sinónimo de artesanía y eso se nota”. En cuanto a los rellenos: nata, crema, merengue y chocolate.

– Horno La Esperanza (Avenida Pío XII, 9, Logroño)

Una fermentación larga y cuidada es el secreto de este horno. “Una masa madre muy elaborada con mantequilla que le da un toque muy fino al bollo”, indica el gerente del negocio, Daniel Díez. Relleno con nata fresca cien por cien natural, trufa o crema pastelera “donde hervimos la leche con canela para que quede muy ligera y sea la crema de toda la vida”.

– Panadería El Progreso (calle Madre de Dios, 25, Logroño)

Su dueño, Luigi De Franco destaca su roscón relleno de dulce de leche, “hecho la noche anterior en el obrador con ingredientes totalmente naturales”. Además, los típico sabores de nata, crema, merengue y trufa, “o si quiere el cliente, por mitades”.

– Garpesa (calle Pérez Galdós, 30 Logroño)

Harina, huevos, mantequilla y azúcar para cocinar la masa. “¿Nuestro secreto? Las tres fases de fermentación”, desvela Raúl Pellejero, responsable del obrador. Una vez que la masa está lista, se divide en porciones con forma de bolas y se deja reposar. “Mas tarde las aplastamos para que vayan tomando forma de roscón con su tamaño correspondiente y lo volvemos a dejar fermentar”. Luego llega la decoración, con piñones y frutas escarchadas. De ahí al horno y cuando ya está frío “lo rellenamos con nata fresca batida, aunque también podemos añadirle crema”. Todo para conseguir “que no esté seco y sea agradable al paladar”.

– Pastelería La Clavelina (Paseo de la Constitución, 65, Arnedo)

La idea de los hermanos Herce de Blas es ir mejorando la fórmula de sus roscones año tras año. “La vamos enriqueciendo con el tiempo y el tradicional bollo de leche lo cocinamos con huevos y mantequilla y agua de azahar concretamente de Sevilla”. Un roscón que también pasa por tres fermentaciones y cuya elaboración dura desde principiio a fin 18 horas. “Nuestros clientes se lo merecen todo, así que intentamos hacer el mejor roscón relleno de nata y crema o también lo pueden pedir de chocolate, merengue…”.

Repostería La Tentación (calle Monte Perdiguero, Calahorra)

Desde Calahorra, Raúl presume de roscón artesano relleno de crema, nata o trufa, “o surtido, como quiera el cliente”. Pero además, dentro del postre se esconde otra sorpresa… 4.500 euros en premios: cuatro de mil y cinco de cien. Y tú, ¿de qué lo vas a querer?

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