De un tiempo a esta parte los hábitos de consumo han cambiado. El sector ecológico se ha convertido en tendencia y muchos locales de restauración han apostado por ello. Es el caso de Tierra Lara, en Logroño. “Utilizamos este tipo de productos porque no están contaminados y ayudan a que nuestra vida sea más sana. Y todo, sin renunciar al sabor”.
Así lo explica Laura Marcilla, dueña del negocio que se compone de cinco cocineros y seis camareros. “Todos vamos en sintonía y nos gusta trabajar también con el producto de cercanía, porque son personas que tienen campo pero no todavía el sello ecológico, lo que no significa que cuiden mucho su cultivo y tengan unos productos de primera calidad”.
En Tierra Lara son conscientes de que en la ciudad hay pocos sitios “donde poder disfrutar de cocina ecológica, fresca y, sobre todo, casera”. Por ello su máxima es ir creciendo cada día de la mano, incluso, de las propuestas de los mismos clientes.
Para chuparse los dedos
Quien haya ido alguna vez a Tierra Lara lo sabrá bien. Las pizzas son “lo más”. Masa ecológica, nada de congelados y “nosotros hacemos todo el proceso: amasamos, dejamos fermentar, horneamos…”. En carta, más de veinte variedades de pizza hechas al momento, “saludables, sin conservantes ni aditivos”.
Laura defiende que lo ecológico no significa vegano. “España es uno de los mayores productores en este sector, pero todavía hay mucho desconocimiento e incluso miedo”. Y Tierra Lara quiere mostrar la realidad a través, sobre todo, de platos “hechos por nosotros y al momento con los mejores ingredientes”.
Con las pizzas ya puedes empezar a chuparte los dedos, pero deja hueco que hay más. Los cachopos son otra de sus especialidades y puedes elegir: de cecina y cabrales, jamón serrano y queso o cecina y queso de cabra, y todos acompañados por pimientos y patatas.
Pero espera que hay más. ¡Las tortillas! “Tortillas de verdad, de las de antes y con un toque actual”. Nada más y nada menos que doce variedades para elegir. La más demandada la de jamón serrano y queso de cabra pero, “hace poco una clienta nos pidió por encargo una de Philadelphia y jamón de york, la hicimos, la probamos, nos gustó y ya está en barra”.
Y a esto hay que sumarle ensaladas, hamburguesas, bocadillos “calentitos y algunos horneados, como el de barbacoa, El Riojano o carbonara”, platos combinados o el picoteo donde, por ejemplo “tenemos unas tiras de pollo muy especiales que solo las hacemos nosotros”. Y aprovechando que una cocinera es andaluza, “también apostamos por unas frituras y tortillitas de camarón impresionantes”.
¿Y el postre?
Sé que con lo anterior te has llenado solo con leerlo pero, para el postre siempre hay que dejar hueco. Y más para los caseros, como el flan de queso, coco, huevo, café, oreo, chocolate o galleta. “Aunque la tarta de queso y las torrijas están de muerte. Y el que nunca falla: el arroz con leche”. ¿La próxima novedad? Gofres.
Pero no solo de comidas y cenas vive el hombre. Tierra Lara ha apostado además por unos desayunos dulces y salados que “mucha gente del centro viene hasta aquí solo por ellos. Chocolate con churros, tostadas de aguacate…”. Y si el desayuno ya te queda lejano, al almuerzo no se perdona: huevos con jamón, choricillo, pimientos…
Tierra Lara cuenta con servicio a domicilio y, para estos días de Navidad, “hemos elaborado menús especiales para degustar en el local o en tu casa”. Cochinillo, bacalao, cordero o rodaballo “para el que quiera preparar su cena o comida de Navidad sin tener que trabajar”.
Y de esta forma, Laura y su equipo conforman Tierra Lara, “donde intentamos trabajar todos los días para que nuestros platos sean espectaculares y te vayas con un muy buen sabor de boca y ganas de repetir”.
