El Rioja

El Rioja aspira a recuperar o superar en 2021 las ventas de antes del COVID-19

El Rioja aspira a recuperar o superar en 2021 las ventas de antes del COVID-19

Director general del Consejo Regulador de la DOCa Rioja, José Luis Lapuente | Foto: Raquel Manzanares (EFE)

Pilar Mazo.- Las expectativas actuales de comercialización del vino de Rioja son llegar, incluso superar, los niveles prepandemia, con unas ventas que remonten a datos de cierre de 2019, que finalizó con 255 millones de litros comercializados.

Así lo indica, en una entrevista con Efe, el director general del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, José Luis Lapuente, quien asegura que “es complicado vaticinar volumen”, pero el objetivo “sería llegar a las mismas cifras, si no superarlas” y que el crecimiento sea también en valor.

La DOCa Rioja, que conforman 66.000 hectáreas de viñedo repartidas en 144 municipios de La Rioja, País Vasco y Navarra, termina la cosecha de 2022 con “el depósito de combustible lleno” para iniciar “un viaje muy ilusionante en 2022”, sostiene Lapuente.

En ello, Rioja tiene “todavía cargados un montón de argumentos de valor, con 121 viñedos singulares”, que representan unas 200 hectáreas, que “ofrecen grandes posibilidades de desarrollo en el futuro y que constituyen una figura que va recabando más interés en los operadores”.

Desde su punto de vista, estos vinos son “el complemento ideal” en un portfolio que “sigue siendo fuerte en torno a los vinos de ensamblajes” y a los que se suman, también, los de zona, de municipio.

“Estos argumentos, desgraciadamente, han tenido una paralización por la pandemia”, pero “cruzamos los dedos para que las circunstancias no nos sorprendan con ningún otro revés, con otra zancadilla y, por tanto, podamos desarrollarlos con plena satisfacción”.

Para ello, el Consejo Regulador aprovechó 2020 para confeccionar un nuevo plan estratégico, una nueva hoja de ruta para los próximos cinco años, en la que figura una campaña dirigida a las nuevas generaciones de consumidores de vino.

Esta hoja de ruta, asegura, “marca e integra todos estas fortalezas que Rioja quiere trasladar a los consumidores” y que “todavía no hemos testado realmente cuánta autonomía nos dan para ese viaje”, que espera que sea “largo, próspero y que, sobre todo, permita y desarrolle todas sus posibilidades”.

Si aventurar la calidad que deparará esta vendimia recientemente concluida, pero con perspectivas optimistas, Lapuente subraya que Rioja va a engarzar unas cosechas de los últimos años “muy interesantes”.

Incide, a este respecto, en esas posibilidades que ofrecen estas nuevas figuras, que “ponen el origen no tanto en la certificación de los procesos de elaboración, sino en la trazabilidad del producto; llevar el foco al terruño y dar el protagonismo debido al viñedo”.

Y no solo con la mirada puesta en las ventas, sino también en situar a la DOCa Rioja en un escenario en el que los visitantes vuelvan al mismo nivel que lo hicieron en 2019, enfatiza.

Rioja quiere más de un millón de enoturistas

Recuerda que, antes de la pandemia, las bodegas de Rioja recibieron más de 860.000 visitas y, en este plan estratégico, se ha establecido un objetivo “ambicioso” de llegar a un horizonte 2020-2025 con 1,2 millones de visitantes.

“El decorado, los actores, los argumentos de esta historia los tenemos”, ya que “se ha segmentado la oferta diferenciada: para el turismo gastronómico, familiar, congresual o de negocios, para el turismo que va buscando algo muy especial muy premium”, defiende.

Y, además, “hemos ayudado a las bodegas a organizar la oferta de tal manera que cada consumidor o visitante encuentre aquello que va buscando y que pueda ir al grano”.

Lapuente se muestra optimista de cómo la combinación de todos estos ingredientes se combinan y pueden ofrecer las máximas posibilidades con la experiencia que representa consumir los vinos de Rioja en el lugar de origen.

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