La Rioja

Los 40 errores a corregir en la movilidad urbana de Calahorra

El Ayuntamiento de Calahorra ha presentado esta semana el PMUS. Pero ¿y qué es el PMUS? Se trata de un Plan de Movilidad Urbana sostenible que tiene como objetivo crear una ciudad más segura y sostenible para el ciudadano en lo que se refiere a tráfico. Tras un amplio estudio sobre las deficiencias de la ciudad, el plan que da datos palmarios sobre algunas cuestiones propone 40 medidas a realizar en los diez próximos años para mejorar la movilidad urbana.

Y es que el estudio es demoledor en algunas facetas. Por ejemplo deja meridianamente claros algunos de los puntos conflictivos de la ciudad como el cruce de Bebricio, Mediavilla y Doctor Fleming (junto al colegio Santa Teresa), el de Bebricio con Valvanera o el de Cavas con Doctor Chavarría, entre otros.

Además muestra claramente la dependencia del coche en muchos de los desplazamientos de los calagurritanos o la poca anchura para el peatón en calles tan importantes como Bebricio o Gallarza. Tampoco deja de lado el transporte público y asegura que el 95% de las paradas de autobús urbanos en Calahorra no cumplen las condiciones básicas de accesibilidad, seguridad, información y comodidad para los usuarios, además de las insuficientes plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida en ubicaciones como el Casco Histórico (más difíciles de solucionar) o en el aparcamiento del Silo que existen dos cuando por normativa deberían existir siete.

Entre los principales problemas de la movilidad urbana destaca el estudio el estacionamiento en doble fila en determinadas calles y el estacionamiento en lugares reservados, especialmente para carga y descarga o la falta de zonas de aparcamiento bien delimitadas en calles del Casco Histórico.

Así entre las principales medidas que propone para los próximos años hay algunas que darían una solución eficaz al transporte de la ciudad pero que llevan una fuerte inversión de dinero como la creación de la variante Este, una mejora en la funcionalidad del acceso a la AP-68 o la supresión del paso a nivel de las vías del tren con un paso elevado o subterráneo.

Mientras hay otras medidas que con mucho menor inversión podrían solucionar algunos de los problemas de movilidad de la ciudad. Uno ejemplo claro es la colocación de plazas para personas con movilidad reducida en en entorno de las calles Grandes y Mártires retirando así las ubicadas en la calle Doctor Fleming que al estar en pendiente dificultan la entrada y salida de estas personas a sus vehículos.

Además, el plan propone entre esas cuarenta medidas la remodelación del nudo de entrada al polígono Tejerías, la mejora del Carretil o la reordenación del tráfico en el casco Histórico de la ciudad.

También hay otras como la instalación de semáforos pedagógicos en diferentes intersecciones de la ciudad, de reductores de velocidad en Mediavilla, pasos de peatones inteligentes en el Mercadal o la mejora de los pasos de peatones en calles como Maestro Falla.

En lo que se refiere a las aceras, el Plan propone la ampliación del espacio para el peatón en calles como Gallarza, Bebricio o Avenida del Pilar para la que aconseja el aparcamiento en línea en vez de en batería.

Para los más pequeños propone implantar caminos escolares seguros y para los que hacen uso de la bicicleta aunque solo sea en su faceta más deportiva una red de itinerarios para acceder a usos habituales como la Vía Verde o el Parque del Cidacos.

Subir