Comisiones Obreras ha confirmado que, actualmente, se ha localizado un brote de COVID en la prisión de Logroño, concretamente 16 reclusos. Por ello, el sindicato ha denunciado que, en la cárcel, donde la inmensa mayoría de la población reclusa y el personal penitenciario están vacunados, “algo no se está haciendo bien en Instituciones penitenciarias para evitar que el virus vuelva a las prisiones”.
Los afectados se encuentran aislados y, además, se ha aplicado confinamiento a varios módulos del establecimiento penitenciario por haber tenido contacto estrecho con alguno de los afectados. Medidas que no son suficientes para CCOO pues, “una vez acreditado que las barreras para impedir la entrada del virus han fracasado, es necesario evitar su expansión, especialmente en una prisión donde existe un porcentaje elevado de población vulnerable, tanto entre el personal por el envejecimiento de las plantillas, como entre los internos con patologías”.
El sindicato exige a los responsables del centro y a las autoridades sanitarias que se tomen con urgencia medidas para garantizar la prevención y la protección de la cárcel de Logroño frente al COVID, considerando necesario un cribado general inmediato que permita detectar casos asintomáticos, “que deben de ser sostenido en el tiempo”.
CCOO demanda a los responsables penitenciarios un ejercicio de responsabilidad, y no olvidar que la pandemia continúa, “que no todos los vacunados desarrollan inmunidad, por lo que pueden, además, contagiarse y contagiar. Por ello, todas las medidas preventivas deben seguir activadas al máximo nivel facilitando todos los medios y medidas de prevención al personal penitenciario y a la población reclusa”.
