La Rioja

El positivo en una casa rural pone en guardia a la sierra de los Cameros

La tranquilidad habitual en la sierra de los Cameros se ha quebrantado en las últimas horas debido al positivo por COVID-19 de uno de los inquilinos de una casa rural del entorno. Por el momento, el alcance de los contagios afecta a un joven natural de Barbastro (Huesca) y dos compañeros que, si bien presentaban síntomas compatibles con la enfermedad, han arrojado resultados negativos en los test de rastreo.

Según ha podido confirmar NueveCuatroUno, un grupo de jóvenes estudiantes de la Universidad de Zaragoza reservó el pasado fin de semana un alojamiento rural en un municipio de la sierra. En cambio, abandonó la localidad antes de lo previsto, ya que se encontraba indispuesto. Al llegar a su localidad de origen, la PCR a la que se había sometido el joven al volver a Barbastro -que no había avisado al propietario de la casa de su marcha- reveló que estaba contagiado por coronavirus.

En ese momento se activaron los protocolos de rastreo y la doctora del municipio riojano acudió al alojamiento rural a comprobar el estado del resto de inquilinos. Dos de ellos tenían fiebre, si bien las pruebas no han aflorado nuevos contagios. Asimismo, el equipo de rastreadores del Gobierno de La Rioja ya ha establecido contacto con todas las personas con las que hayan podido coincidir fuera de la casa rural, localizando otro grupo de jóvenes oriundos con los que habían jugado un partido de fútbol.

Las alarmas ya se habían encendido entre los vecinos del municipio, temerosos de que el virus pudiera propagarse en la localidad camerana. No obstante, el propietario del alojamiento rural ha indicado a este medio que, “por suerte, apenas han salido de la casa y con los que han estado en contacto ya son conocedores de la situación. Además según Salud, al haber sido un partido de fútbol al aire libre, el peligro se reduce, pero puede haber contagio así que tenemos que tener precaución”.

Con todo, el arrendador del alojamiento celebra que, tras 24 horas de “nervios y tensión”, todo parece “haberse solventado tras la salida de los inquilinos”.

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