El verano llama a la puerta y el calor que estamos pasando lo confirma. Tiempo de ropa fresca y playa. Y sí, ahí es donde se muestra la humanidad en todo su esplendor. Y sí, ahí es cuando te das cuenta de que el invierno ha sido largo y ha hecho de las suyas, aun más con una pandemia de por medio. Bienvenidos a la ‘Operación bikini 2021’.
“Los primeros rayos de sol de Semana Santa ya nos ponen en alerta y a partir de ahí, la llegada de junio hace estallar el ‘boom’. Cualquier excusa es buena si eso sirve para que hagamos un antes y un después: la operación bikini, una boda…, aunque lo perfecto es cuidarse durante todo el año. Tomar conciencia, comer bien, hacer ejercicio y beber mucha agua”, explica la doctora Maica Soria.
Los tratamientos más demandados en verano se centran principalmente en “adelgazar de la forma más rápida y segura y combatir la celulitis para mejorar el aspecto de la piel”. Las innovaciones que llegan al mundo de la estética ayudan, por supuesto, pero hay dos claves fundamentales que llevan con nosotros desde el principio de los tiempos: buenos hábitos de alimentación y ejercicio físico.
Aún así, y acompañando a estos dos pilares esenciales, en estos meses previos al verano la mesoterapia es el tratamiento más demandado por los clientes que llegan a la clínica Maica Soria. Es un proceso que se emplea para tratar la grasa localizada y la celulitis mediante pequeñas infiltraciones en la zona afectada, consiguiendo muy buenos resultados con mínimas dosis de medicamento.
La doctora Soria indica que los tratamientos corporales de verano e invierno no suelen variar. “Lo que sí hacemos es intensificarlos más en la época estival. Si de normal los realizamos cada semana, ahora concentramos dos en siete días”. Por el contrario, durante el resto del año “hago más hincapié en que los clientes nos ayuden y hagan más ejercicio en casa o en los gimnasios para, a partir de primavera, fortalecer el proceso con la tecnología”.
Las dietas milagro y el ‘efecto rebote’
El concepto de ‘operación bikini’, siempre de moda, puede convertirse en una obsesión “y eso no es bueno, pero es la realidad. Intento cambiarlo concienciando a la gente que llega a la consulta, hablándoles de dietas milagro, de ‘me han dicho que hay un método que en una semana puedo adelgazar cinco kilos’, que esto es una carrera de fondo, y es un error tratar de perder mucho peso en poco tiempo”.
Y es que las prisas no suelen ser buenas consejeras. “No es lo mismo cinco kilos en una persona que tenga que perder veinte que otra que tiene que perder esos cinco; eso sí que me da miedo. Al igual que la gente que llega diciendo ‘quiero perder centímetros’. Eso depende de cada persona y no es algo que se pueda prometer o asegurar”, explica.
Cada cuerpo es un mundo y “cada uno tiene su propia ‘operación bikini’ y su pantalón en el que tiene que entrar, por eso damos un trato muy personalizado y unos tratamientos individualizados”. Pero Maica va más allá. “Las dieta milagro no existen. Hay una diferente cada año y son fatales. Mucho descontrol y pasar de cero a cien. No todo vale y menos si estás jugando con tu salud. Con este tipo de medidas drásticas los problemas de hígado, riñón… se acrecientan”.
Lo recomendable es ser constante y mantener hábitos saludables. “El hecho de venir a pesarse cada semana les obliga y facilita a la hora de conseguir un objetivo”. Este tipo de remedios milagro provocan el llamado ‘efecto rebote’, el volver a recuperar tu peso y unos cuantos kilos más de propina, pero “este efecto existe en nosotros, porque siempre tendemos a echar balones fuera y en cuanto perdemos el objetivo nos descuidamos y no somos conscientes de lo que hacemos”. La doctora Soria reconoce que en cuanto el verano o la boda de turno pasan, la implicación y fuerza de voluntad caen “sin darnos cuenta de que si mantenemos los hábitos no pasaremos por estas consecuencias”.
La pandemia no ha sido precisamente un aliado. “Eso de los bizcochos, el malcomer y las cervecitas o vinos era verdad y lo peor es que esos hábitos han llegado para quedarse. El aumento del consumo de alcohol se ha notado mucho. Lo que antes eran unas cervezas el finde, se han convertido en diarias, y lo mismo pasa con las patatas o snacks y ahora llega el verano, el buen tiempo y las terrazas…”.
Por todo esto, si queremos adelgazar, “lo que necesitamos es hacer un cambio de chip, entender que el concepto dieta rápida está obsoleto y debemos ir más allá. Debemos pensar en un cambio de estilo de vida que nos permita tener un peso saludable todo el año”.
