Litros y litros de agua embarrada sondeando renques de cepas desde Santo Domingo de la Calzada hasta el entorno de la capital riojana, con especial incidencia en el radio de Fuenmayor, Navarrete, Lardero y Logroño. El escenario que este lunes vivían numerosos municipios se consolida como la segunda gran tormenta de este año en apenas dos semanas, y parece, según las previsiones meteorológicas, que no será la última.
De nuevo, Fuenmayor ha vuelto a llevarse el oro como epicentro del diluvio, aunque las réplicas se han sentido en diversos términos municipales. El granizo que acompañó al cielo encapotado también descargó sobre las localidades ya citadas, así como sobre Entrena, Albelda de Iregua, Ollauri, Rodezno, Briones y Gimileo. En estos cuatro últimos pueblos, el agricultor Pedro Arce apunta a un daño por granizo de entre un 40 y 80 por ciento en los viñedos.
Viña afectada en Ollauri.
En términos generales, los balances preliminares de Agroseguro estiman unas 244 hectáreas afectadas de 553 parcelas distribuidas por toda la geografía de La Rioja. “Unos datos que se multiplicarán por tres durante la próxima jornada conforme vayan entrando más partes”. La mayor incidencia se ha sufrido en la comarca de La Rioja Media, destacando Entrena con la friolera de 144 parcelas siniestradas (43 hectáreas), seguido de Fuenmayor (34 ha), Logroño (20 ha) y Lardero (14 ha).
Por su parte, La Rioja Alta ha notificado un total de 134 hectáreas dañadas con San Asensio, Ollauri y Haro como los términos peor parados, mientras que El Villar de Arnedo destaca por acumular la mayor superficie de viñedo siniestrado en La Rioja Baja: más de 30 hectáreas de unas 60 parcelas diferentes. “Zonas en las que el pedrisco, en ocasiones de gran tamaño, ha arrasado viñas al completo, también en parcelas de Oyón, a escasos meses de arrancar las vendimias”, inciden desde UPA La Rioja.
El temporal también se ha llevado por delante el cereal, los frutales y las hortalizas del campo riojano, y para la tarde de este martes la Aemet ya alerta de nuevos escenarios de tormentas. “Son estas próximas lluvias las que preocupan ahora a los agricultores, ya que retrasarán los tratamientos necesarios y podrán incrementar los daños para cosechas venideras”, señalan desde la Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja.
“Es un momento muy sensible, sobre todo para la viña, la fruta y el cereal. Mas allá de las afecciones al propio cultivo, el agricultor está preocupado por cómo ha afectado a las infraestrucutras municipales como son los caminos rurales”, añade por su parte Igor Fonseca desde la organización agraria ARAG-ASAJA.
Desde la Finca de La Grajera, Sergio Ibáñez se ha dado un paseo este martes por el viñedo institucional y la estampa es, sin lugar a dudas, devastadora. “El daño es bastante considerable en prácticamente toda la superficie, donde el granizo ha arrasado a su paso pámpanos y racimos. A simple vista, sin hacer mayores valoraciones, puede que solo salga adelante un 10 por ciento de la cosecha total. Es una imagen desoladora”, asegura.
Foto: Sergio Ibáñez.
Ahora, las actuaciones más urgentes pasan por aplicar unos tratamientos cicatrizantes y una “labor de cirugía basada en una poda en verde, pámpano a pámpano”, para limpiar los sarmientos golpeados y rotos: “Esto además va a determinar mucho la próxima cosecha, para la cual también se espera una reducción en la producción”.
Foto: Sergio Ibáñez.
El ensayo experimental que desde la Consejería de Agricultura se pretendía llevar a cabo en parcelas de graciano de la Finca de La Grajera tendrá que esperar. “Teníamos previsto para estos días colocar unas mallas de sombreado en esta variedad que es más sensible a la radiación solar para estudiar el impacto del sol en el viñedo, pero por un día las tormentas han cancelado nuestros planes”, lamenta el técnico.
