El Rioja

Rosa López: “La pandemia ha supuesto un punto de inflexión para apoyar la investigación”

Rosa López, responsable de GESVIN y jefa de la Sección de Investigación Vitivinícola del Gobierno de La Rioja

Después de más de tres décadas al servicio de la investigación vitivinícola, el grupo de gestión y control químico y microbiológico de los procesos enológicos (GESVIN) ha sido galardonado este año con la Medalla de La Rioja, que recogerá el próximo miércoles en un acto institucional en San Millán de la Cogolla.

Al frente del equipo, integrado desde 2008 en el Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV), se encuentra Rosa López, jefa de la Sección de Investigación Vitivinícola del Gobierno de La Rioja, que apuesta por el desarrollo del sector bajo el paraguas de la investigación.

– ¿Qué supone para GESVIN recibir este reconocimiento?

– Es una enorme satisfacción porque siempre hemos pensado que el trabajo que hace este grupo es una labor muy sorda, muy poco conocida. La investigación en un primer momento se ha valorado poco por la sociedad porque la sociedad reclama resultados inmediatos en la investigación y en muchas ocasiones eso supone una carrera de fondo, además de que pensábamos que podía ser poco interesante para esta sociedad. Por eso es un reconocimiento super importante a nuestro esfuerzo después de casi 32 años.

– ¿Y cómo ha evolucionado esa percepción hacia el mundo de la investigación?

– Creo que ahora, sobre todo en el sector de la viticultura y la enología, hay mucha gente que ya está formada en carreras superiores y por tanto capacitada para valorar este trabajo. Además, la pandemia ha supuesto un punto de inflexión para que la sociedad se dé cuenta de que la investigación es necesaria. Cabe decir que nuestro grupo es muy incipiente porque se formó antes incluso de que existiera la Universidad de La Rioja, por lo que creo que tenemos valor para poner a punto muchos métodos de análisis y procesos y ser a su vez pioneras en la solicitud de proyectos de investigación que también permitan una colaboración con empresas en materia de empleabilidad.

– Un grupo de investigación, además, conformado al cien por cien por figuras femeninas. 

– Así es. Solemos estar entre 10 y 12 personas, aunque el número de componentes varía porque hay personal en prácticas, pero ahora mismo somos todo mujeres. Hemos conseguido así que el mundo de la viticultura y la enología, tradicionalmente de hombres, cada vez sea más femenino y no solo en el ámbito de la investigación. Cuando en 1981 hice un máster en Viticultura y Enología en Madrid solo estábamos tres chicas de un total de 25 personas y, además, al terminar nos costaba mucho más encontrar trabajo a nosotras. Sin embargo, ahora casi que se están invirtiendo los polos.

– ¿Cuáles son las principales líneas de trabajo de GESVIN? 

– Nuestra labor se centra principalmente en desarrollar proyectos de investigación que se enclavan en las líneas prioritarias marcadas por el Gobierno de La Rioja y por el Ministerio de Ciencia, ya que nos acogemos a convocatorias nacionales y regionales. Llevamos desde los inicios estudiando problemas tanto de la fermentación alcohólica como maloláctica para solucionar y optimizar los procesos.

– ¿Qué hitos destaca a lo largo de su trayectoria?

– En el marco de estas soluciones tenemos patentados microorganismos que son levaduras autóctonas de La Rioja seleccionadas por nosotros para elaborar vinos blancos y tintos, así como una bacteria láctica para realizar la fermentación maloláctica. También hemos trabajado bastante en temas de crianza en barrica y técnicas alternativas, en la valoración de nuevas variedades para elaborar vinos blancos de Rioja y en el estudio de alternativas al uso de sulfitos en campo, un tema que está muy en boga.

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