El uso, almacenamiento y conocimiento de los datos como puntas de lanza en el camino hacia la digitalización empresarial. Lo mismo para una bodega que para un bar, una fábrica, una carpintería o un medio de comunicación. Bajo esta premisa, la empresa riojana JIG ha desarrollado Data Centric Platform para el sector vinícola.
Un proyecto que permite la integración automática de todas las fuentes de datos de la bodega en una sola herramienta. Compras, contactos, CRM, ERP… al correo electrónico del cliente se añaden otros conceptos y características obtenidas tanto offline como online.
El problema actual con los datos, explica Javier Gurría (director de proyectos de JIG), es que las bodegas los generan con infinidad de fuentes pero no tienen la herramienta para unificarlos y gestionarlos. Por ejemplo, un correo electrónico puede provenir de cuatro fuentes distintas y esto provocar cuatro archivos distintos.
¿Qué hace Data Centric Platform para solucionar esta disfunción? Cuando una persona contacta con una bodega, inmediatamente su correo electrónico es introducido en la Data Centric con la información obtenida. De forma automática le enviará, además, un mensaje de bienvenida.
Si esa persona, además, después de un tiempo compra en la web, o visita la bodega, o realiza una cata online… toda esa información se concentra en un único perfil de usuario que más tarde permitirá a la bodega exportar y hacer campañas segmentadas y concretas para ese cliente.
Más ejemplos. ¿Lanzas un nuevo vino blanco y quieres llegar exclusivamente a los amantes del blanco? La herramienta desarrollada por JIG permite crear un filtro de registros que, por las características de cada cliente, hará la campaña más efectiva al dirigirse a su público más objetivo. Segmentación al poder.
“Hasta ahora esto se hacía solo con los clientes offline y ahora ya no, ahora podemos hacerlo con todos, sea cual sea su procedencia. No necesitas estar pagando un sistema de correos con 25.000 registros cada mes si puedes disponer de tu herramienta propia”, explica Gurría.
Data Centric Platform también cumple con la nueva Ley de protección de datos. El cliente sabe qué datos ha cedido a la compañía y cómo se han obtenido, pudiendo borrarlos cuando lo desee de forma automática. “Así también aumentamos la transparencia hacia el cliente, lo que suele llevar a mejores ratios de conversión”, añade el director de proyectos de JIG.
Más allá de un empacho tecnológico, se trata de pararse y ver hacia dónde caminar. Planificar y dirigirse hacia el ‘ecommerce’ como un cliente más, tratarlo como un cliente. “El vino se va vender por internet sí o sí y toca pensar en el negocio ‘online’ como algo rentable que existe si se trabaja bien”.
