Desde el pasado domingo advierte el entrenador de Las Palmas, Pepe Mel, que no le gusta el partido de este domingo contra el Logroñés. ¿El motivo? Lo mucho que hay en juego. Una permanencia, la del equipo riojano, que puede saltar por los aires con un buen resultado que los canarios buscarán para “honrar la competición”.
Por si acaso, para que el equipo insular no salga con el cuchillo entre los dientes, la afición blanquirroja le ha brindado el recibimiento más cordial que se recuerda en Las Gaunas a un rival. Tras teñir de blanco y rojo los accesos al estadio, la llegada de Las Palmas se ha producido con una sinfonía de aplausos.
Ojalá la despedida del cuadro canario se dé en las mismas circunstancias. Sería señal de que el Logroñés ha conseguido un triunfo vital para la permanencia en Segunda División.
