Agricultura

El rey de la Despensa del Ebro, “un producto de lujo adaptado a todos los bolsillos”

En temporada alta de espárragos, la alacena de Amaya Perales atiende a casi un centenar de clientes diarios

Amaya Perales, propietaria de la Despensa del Ebro

Escasos veinte kilómetros diarios para llevar el género de la huerta a la mesa. El recorrido es corto y apenas cuatro manos participan en el recorrido que lleva los espárragos desde las tierras de Lazagurría hasta la Despensa del Ebro, en pleno centro de Logroño. Las dos manos del agricultor que los recoge de los plásticos y las otras de Amaya Perales, propietaria del local y encargada de cortarlos, limpiarlos y envasarlos.

Literalmente, de la huerta a casa sin intermediarios de por medio que inflen los precios finales. “Tenemos unos precios muy buenos y competitivos, porque aquí en Logroño existen pocos comercios que trabajen con su propio producto”, apunta, “y aquí la gente se mueve mucho por precio-calidad. Así, tenemos la gama de espárrago extra a 6,40 euros/kilo, el mediano a 4,50 euros/kilo y después el de segunda, el más fino, que se encuentra a 2,40 euros/kilo. Nos ajustamos a los diferentes bolsillos a pesar de considerarse un producto casi de lujo por estas fechas”.

Siempre vinculada al campo, Amaya antes se dedicó junto a su marido a la ganadería bovina, pero ambos decidieron retirarse de este sector y apostar por la agricultura. Uno a la viña y otra a la huerta, aunque primando la atención al público. Aquello pasó hace ya algo más de diez años y desde entonces esta agricultora aplaude la decisión que le ha llevado a acercar su producto a un cliente “que lo valora muchísimo, que agradece el trabajo que hay detrás y lo hace mucho más gratificante”.

Unas cien robadas de espárragos (una robada es el terreno equivalente a media fanega) cultiva Amaya en Lazagurría junto a medio centenar de robadas de perales y otras tres destinadas al huerto. Pero cada vez se reduce más el terreno hortícola en la zona: “El regadío da mucho más trabajo y a ello se junta el problema de encontrar mano de obra. Nosotros tenemos todo el año una chica que nos hace las labores y en temporada alta contamos con esta cuadrilla de andaluces para coger los espárragos, por ejemplo”.

Trasladarse a la capital riojana apenas le lleva un cuarto de hora desde su casa en la localidad navarra. En las esparragueras de allí deja a una docena de trabajadores durante las frías noches para después transportar el producto que extraen al local de Logroño. “El espárrago de aquí destaca por su sabor y por una recolección diaria que se refleja en el sello de calidad con Denominación de Origen de Navarra”, recalca. De ahí que se haya forjado ya una cartera de clientes fijos.

Cada mañana, a las espera de que el reloj marque las 10, a las puertas de la alacena ya aguardan varias personas para llevarse sus pedidos de la huerta de Lazagurría. “Ahora mismo es el producto estrella, junto a las alcachofas de Tudela, pero aquí nos movemos mucho por temporadas. Para septiembre, por ejemplo, estaremos llenos de pimientos del piquillo de Lodosa con DOP y también de tomates, calabacines, alubias o cardo de Corella”.

Estima que cerca de un centenar de clientes pueden circular por la tienda durante estos días de temporada alta en los que no da abasto, a pesar de que cuenta con la ayuda de otra empleada. “Suelo limpiar unos 32 kilos de espárragos diarios, en función de los encargos, pero también hemos tenido que reducir horario de apertura de la tienda por el tema del COVID-19, porque por las tardes la gente sale menos”, señala Amaya.

También cuenta con las conservas de Pedro Luis, algunas de ellas bajo el sello ecológico del CPAER. “Yo le llevo el género a su fábrica de Lodosa, él lo elabora y envasa y me lo vuelve a vender”. Manifiesta que la venta directa es la solución para revitalizar este tipo de sectores: “Nuestra comercialización se centra en la tienda y en los envíos fuera de la región, porque hay mucha clientela de fuera que por las actuales restricciones no puede visitarnos pero no está dispuesta a dejar de degustar nuestros productos”.

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