Primera final de la temporada. Ahora sí que sí. El Logroñés (decimoctavo con 31 puntos) recibe este sábado al Zaragoza (decimosexto con 33) en Las Gaunas. Los blanquirrojos se enfrentan a un rival directo en la zona caliente de LaLiga SmartBank, que este viernes notificaba un positivo por COVID-19. El técnico maño Juan Ignacio Martínez ha explicado que no cree que haya más incidencias con el virus y que la situación no trastoca demasiado sus planes.
El Logroñés contará con las bajas de Pacheco, Gorka, Bogusz (selección), Santamaría, Errasti, Clemente y Jaime Sierra (sanción). Por ello, Sergio Rodríguez ha convocado a Adrián Ruiz y Víctor del filial. El resto de integrantes de la primera plantilla están disponibles para el entrenador riojano. Este ha atendido este viernes por la mañana a los medios de comunicación para reiterar su confianza en revertir la mala racha de resultados (8 de los últimos 51 en juego).
Un mensaje claro desde el banquillo blanquirrojo. “Si sigo como entrenador es por dos motivos. Primero porque el club me transmite su confianza y cree en mí. Segundo porque veo al equipo y cree también en mí. Sin esos dos, independientemente de cómo me sienta, no seguiría. Lo percibo en el día a día cuando les veo entrenar, en cómo se sienten con esta situación, en el compromiso y la responsabilidad que tienen. Yo ahí sí lo veo”.
– ¿Cómo ha sido la semana?
– Ha sido una semana normal. Sí que hay cosas extradeportivas como la visita de Félix, pero yo hablo de mi trabajo, del día a día entrenando, y ha sido una semana normal. Venimos de un partido muy malo por nuestra parte, donde creo que no estuvimos a la altura de lo que es la competición, más allá de que el Espanyol sea un muy buen rival. Eso nos tiene que hacer encarar este partido de otra manera. Reinvidicarnos. Demostrar que somos un equipo de esta categoría y que nos podemos quedar. […] No tenemos que perder de vista que si no somos capaces de disfrutar, es difícil que podamos competir. A veces es difícil disfrutar cuando estás en esta mala dinámica, pero hay que intentar ser positivo, agarrarnos a eso. Hay que enfrentar la semana con positivismo, creer en nuestras posibilidades y pelear en el partido.
– ¿Cómo está de ánimo?
– Las sensaciones después del partido contra el Espanyol fueron malas, el partido fue malo y lo expresé en rueda de prensa de esa manera. Eso quiere decir que después del partido te sientes así, pero eso no quiere decir que estés hundido. Al final, el lunes tienes que hacer el mismo trabajo. Siempre, independientemente de los resultados, tienes que hacer ese mismo trabajo. Eso es ser profesional. Hay lunes que te cuesta más y otros donde tienes el impulso de resultados positivos. Yo estoy bien, aunque evidentemente con la preocupación de la situación. No lo vamos a esconder porque es así, pero intento mostrarme lo más fuerte y optimista posible.
– ¿Y cómo ve al Real Zaragoza?
– Tuvieron un punto de inflexión importante con la llegada del nuevo entrenador. No se estaban encontrando en la primera vuelta. Todos sabemos el potencial que tiene el Zaragoza y creo que lo están sacando de mejor manera. Es un muy buen equipo de la categoría, está peleando ahí abajo con nosotros y a nivel de individualidades, como club y como proyecto, es un equipo muy de mucho potencial. Luego es un equipo muy versátil, capaz de adaptarse a juego combinativo o directo, con mecanismos ofensivos o defensivos muy claros. Les hemos estudiado, intentaremos minimizar sus virtudes y potenciar sus defectos y sobre todo competir. Es un partido para competir.
– El Logroñés afrontará tres partidos en ocho días, lo que conllevará una mayor exigencia física.
– No es lo mismo afrontar una semana de un partido, que de dos o de tres. Seguro que hay un condicionante en la carga física. No vamos a hablar de finales porque no nos gusta hablar de eso, pero sí es cierto que nos quedan doce partidos importantes. Más que mirar a largo plazo, miramos a este sábado que es el que tenemos primero. Afrontarlo de la mejor manera posible, siendo conscientes de lo que hay en juego y, por lo menos, que el equipo muestre una cara competitiva, que es un equipo difícil y que se va a dejar todo por competir y por el proyecto.
