El mundo de los seguros es tan inmenso que sorprende ver cómo hay uno para casi todo. Eso sí, en el ‘top’ se mantienen desde hace décadas los habituales de automóvil y hogar, seguido de los de empresas y comercio, jubilación, salud, accidentes, … La llegada del COVID-19, sin embargo, ha trastocado hábitos y tendencias debido a una sensación de miedo que aflora en la sociedad.
“Ahora adquieren mayor importancia los planes de ahorro, así como los seguros de salud y decesos. La gente comienza a mirar más de cara al futuro y ahora mismo muchos no se plantean comprar un coche o una vivienda”, señala Fernando Madorrán, Corredor de Seguros. Más de 35 años en el sector le han proporcionado una perspectiva del mercado muy amplia para conocer y entender las demandas de su público. “En estos últimos meses la gente quiere informarse sobre estos tres tipos de pólizas, sus precios, prestaciones, … son los seguros del miedo y nuestra labor ahora es adaptarnos a cada situación particular”, manifiesta.
Mientras que en el mercado los que están decreciendo en interés son los de hogar y automóvil, este último haciendo frente a una situación “convulsa por los ataques de líneas directas y banca”. Además, Fernando aclara que sus primas no han variado desde hace más de tres décadas: “Si cuando empecé el coste de un seguro normal de coche estaba en los 35.000 o 40.000 pesetas, ahora por poco más de 200 puedes contratar un seguro a terceros con muchas posibilidades. Pero se demuestra así que mientras el nivel de vida no ha dejado de subir, el coste de las primas no ha seguido el mismo ritmo, a pesar de que ahora también hay muchos más coches”.
A pesar de ello, Fernando Madorrán se mantiene al pie del cañón gracias a la fidelidad de sus clientes fijos que valoran las prestaciones. “Tratamos también de bajar los precios y adaptarnos a situaciones, siempre atendiendo a las necesidades de nuestro público que deposita en nosotros su confianza”, remarca el gerente. Una confianza ligada a un mayor conocimiento y necesidad de información. “Ahora el cliente pregunta, es más exigente y quiere conocer más acerca de los servicios”.
La historia de Madorrán comienza un 1 de enero de 1984, cuando se dio de alta como agente de una Compañía de seguros, pero no sería hasta tres años después cuando Fernando obtendría el título de corredor para poder trabajar con más Aseguradoras. A partir de ahí su trayectoria ha transcurrido con calma pero sin freno, aprendiendo de un negocio familiar en el que su padre le sumergió cuando tenía poco más de veinte años. Él le puso los ojos y la pasión en un sector que a simple vista puede carecer de atractivo, pero que para Madorrán supone una oportunidad para ayudar a personas y empresas que, cuando suceda un siniestro, “se sientan bien asesoradas y no tengan que sufrir sobresaltos económicos”.
Fernando Madorrán en sus oficinas de la calle María Teresa Gil de Gárate 32.
Con presencia también en Navarra y Álava, aunque su mercado mayoritario se concentra en la capital riojana y localidades limítrofes, esta empresa ya cuenta con más de 4.000 clientes que apuestan por la seguridad que esta correduría les ofrece y un principio que se centra en depender de pocos colaboradores: “Apostamos por una atención personalizada, con un trato cara a cara o bien vía telefónica o por videoconferencia dadas las actuales circunstancias, pero implicándonos al cien por cien con el cliente a partir de una búsqueda de soluciones para sus problemas”.
Y con esa máxima Fernando advierte del cambio legislativo en lo referido a la fiscalidad, que podrá afectar a quienes valoran hacer aportaciones a un plan de pensiones o contratar un seguro de salud: “A partir de enero de 2021 se va a aplicar un recorte de las deducciones de los planes de pensiones, ya que las aportaciones van a pasar de los 8.000 euros actuales a tener un límite de 2.000, por lo que va a desaparecer gran parte de su atractivo fiscal. Además, probablemente sea el último año con unos buenos precios en los seguros de salud, porque también pretenden subir el IVA de la sanidad privada hasta el 21 por ciento, lo que repercutirá en las primas de ese tipo de seguros”. Es momento de hacer números y adelantarse a las nuevas medidas “siempre con la tranquilidad por delante”.
