Crisis del Coronavirus

La empresa riojana urge a bajar los impuestos cuando haya vacuna para el COVID

El COVID-19 mantiene a la economía riojana, en todos sus sectores, en valores negativos en relación con el mismo periodo del ejercicio anterior. Cumpliéndose las previsiones, todos los sectores finalizan el tercer trimestre en valores negativos en su saldo neto: Industria (-40), Construcción (-54), Comercio (-31), Turismo (-89) y Otros Servicios (-46).

En general, se cierra el periodo con un saldo negativo de -46 puntos en el conjunto de sectores, ya que un 63 por ciento de los encuestados asegura que ha vendido menos que en el mismo trimestre de 2019 mientras un 17 % afirma lo contrario. El 20 % restante asegura que sus ventas han sido iguales.

Así se desprende de la Encuesta de Coyuntura Empresarial de La Rioja, que elabora la Cámara de Comercio con las respuestas de cada sector (Industria, Construcción, Comercio, Turismo y Otros Servicios) en relación a varios parámetros (cifra de negocio, trabajadores, precios, inversión y exportaciones únicamente para el sector de la Industria). Asimismo, se evalúan los factores que limitan la marcha de los negocios.

En esta ocasión, el panel de opinión trata cuestiones referentes al escenario económico, la financiación, el mantenimiento empresarial, el empleo y el teletrabajo y las medidas de apoyo con relación al impacto de la situación sanitaria actual del COVID-19. El objetivo del estudio de opinión es conocer, de modo objetivo, las impresiones empresariales riojanas acerca de estas cuestiones que consideramos relevantes para este tercer trimestre del año.

El presidente de la Cámara, Jaime García-Calzada ha subrayado que las conclusiones del estudio “no pueden ser peores”, si bien “todo es susceptible de empeorar”. La situación, ha afirmado, es de “extrema gravedad” para el tejido comercial riojano y el panorama, “muy complicado”.

Por todo ello, García-Calzada ha valorado que “es muchísimo más barato ayudar económicamente a las empresas que dejar que cierren los negocios”, al tiempo que ha trasladado la medida más urgente que deben tomar las Administraciones cuando haya una vacuna que permita recuperar la normalidad: bajar los impuestos.

Los resultados obtenidos en la Encuesta de Coyuntura Empresarial de La Rioja arrojan las siguientes conclusiones:

– Un 81,1% de los empresarios hace una valoración negativa de la evolución de la economía española en el plazo de 1 año. Solamente un 8,8% considera que esta mejorará en dicho plazo. Más de la mitad de los empresarios (59,1%) considera que empeorará el comportamiento de la facturación de su empresa durante este periodo, mientras un 28,7% prevé que se mantendrá estable.

– Las plantillas de trabajadores se mantendrán estables para un 64,5% y disminuirán para un 30,4%. Mientras la actividad exportadora se mantendrá estable para un 37,8% y un porcentaje similar del 39,8% considera que se verá reducida.

– En relación con las amenazas que existen en la economía española los empresarios señalan las siguientes por orden de importancia: incertidumbre generada por la actual situación de la COVID-19 (93,2%), incertidumbre política (67,2%), debilitamiento global de la economía (58,8%), debilidad de la demanda (45,9%) y desequilibrio de las cuentas públicas (30,4%).

– Cerca de la mitad de los encuestados (44,6%) considera que no tiene cubiertas las necesidades de financiación de forma estable y sostenible, junto a un 72% que refiere que la crisis está teniendo un impacto financiero negativo para su empresa.

– El 54,1% ha recurrido a créditos, préstamos o financiación externa y de este porcentaje un 44,7% considera que tendrá dificultades para hacer frente a los mismos. Para hacer frente a esta situación, los empresarios consideran convenientes medidas como reducción de costes de la empresa (35,9%), reducción de inversiones (23,5%), aplazamiento de pagos (19%), adquisición o ampliación de créditos (18,3%) y ampliación de capital (3,3%).

– De continuar con la situación actual, para un 55,1% peligra la actividad y el funcionamiento de su empresa. El 39,9% de estos empresarios consideran que su empresa puede seguir en funcionamiento hasta un año, un 30,1% cree que puede permanecer más allá de un año y un 26,4% estima que el tiempo de supervivencia no va más allá de seis meses.

– El impacto del COVID-19 ha hecho que disminuyan las ventas para un 75,7%, los resultados de explotación para un 73,6% y las inversiones para un 61,5%. El empleo se mantiene para un 55,1% y cae para un 42,6%.

– En relación con las exportaciones, 2020 terminará peor que 2019 para un 54,5% e igual para un 31,3%.

– En relación con el empleo, un 69,3% de las empresas contemplan reducir sus plantillas en los siguientes porcentajes: un 20,2% lo hará en un 1-10%, un 19,1% en un 10-20%, un 7,9% en un 20-30% y un 13,5% en más de un 30 %.

– Un 59,5% de las empresas no tienen capacidades tecnológicas ni organizativas que les permitan el teletrabajo. Un 71,3% no se plantea ofrecer teletrabajo a sus empleados mientras un 25,7% sí que lo hace, pero de forma temporal. El 3% restante lo haría de forma permanente. Un 68% de las empresas encuestadas cuenta con un porcentaje menor del 10% de empleados que pueden teletrabajar. Un 12,8% sitúa este porcentaje en un 10-25%.

Por último, se ha preguntado a las empresas sobre qué tipo de medidas considera que son más efectivas para su empresa:

• Reducir los costes relacionados con la seguridad social de las empresas: 75,4 %
• Reducir y posponer pagos de impuestos: 64 %
• Ayudas directas: 58,8 %
• Subvenciones: 46,7 %
• Continuidad de los ERTE: 36,3%
• Continuidad y ampliación líneas ICO: 36,3%
• Reducir costes de financiación: 31,8%
• Aplazamientos en los vencimientos de los préstamos: 28%

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