La Rioja

La espontánea de La Vuelta: “Soy Camila, tengo un bar y esta lucha es por todos”

“Soy la loca del gorro, como muchos me llamáis, pero me llamo Camila, tengo 29 años y tengo un bar”. De esta forma se presenta la joven que dificultó el paso del pelotón de La Vuelta Ciclista a España a la altura de la calle Murrieta este miércoles gritando “¡Me da igual! ¡A mí me da igual!”.

En declaraciones a la Cadena Cope, Camila ha señalado que su gesto no fue solo por defender a la hostelería tras el decreto de cierre durante el próximo mes sino que “es por todo lo que hay detrás. Cristaleros, panaderos, comerciales… a todos nos influyen estas medidas”.

Camila reconoce que se equivocó en las formas. “Estoy a favor del deporte y no me puse en riesgo ni a mí ni a los ciclistas, porque ellos mismos me entendieron y fue un gesto mutuo”. La joven insiste en la necesidad de que “se nos escuche” y sostiene que nadie ha contado con la opinión de los pequeños negocios, y “podemos dar soluciones y alternativas”.

“Si me multan están poniendo precio a luchar por todos”

Durante su intervención ha rogado que “nos dejen sobrevivir”, porque nadie se habría parado a pensar lo que significa tener cerrado un bar durante un mes. “Ya no es que no produzcas, es que encima pierdes y muchos de nosotros no vamos a poder asumir esas deudas”.

La Policía Local la identificó y fue propuesta para sanción por infracción grave a la Ley de Seguridad Ciudadana, lo que puede conllevar una multa de entre 601 y 10.400 euros. “Si me multan creo que le están poniendo precio a luchar por todos. Ha sido un gesto solidario. El que lo quiera apreciar que lo aprecie”.

Camila termina explicando que nunca quiso poner en riesgo a ningún ciclista, “lo contrario a lo que me están haciendo a mí. Me han cerrado un local que voy a intentar sacar adelante con servicio a domicilio o recogida en el local, pero hay muchos bares que no lo pueden hacer”.

La joven propietaria ha recordado, además, que para ellos siguen los autónomos, los ERTE, los alquileres y la luz. “Seguramente nadie sepa lo que son las facturas de luz de un bar vacío”.

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