Todas las alarmas se han disparado en La Rioja. La comunidad, que ya ha tenido que tomar decisiones drásticas como el confinamiento de Alfaro, ha experimentado en los últimos días un incremento exponencial en todos los indicadores que permiten comprender la evolución epidemiológica: nuevo récord de casos durante el fin de semana, aumento de la presión asistencial y nuevos contagios en residencias y centros escolares.
En cambio, hay un dato que invita a un moderado optimismo acerca del control de la epidemia. Es la ‘tasa de positividad’, un indicador que el Ministerio de Sanidad incorporó a los datos oficiales y que desgrana la cifra de personas que dan positivo de entre todas las que se someten a una prueba PCR.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la pandemia está bajo control en aquellos territorios cuya ‘tasa de positividad’ se encuentra por debajo del 5 por ciento. Y aunque La Rioja está por encima de ella (en la actualidad es del 6,8 %), es la segunda comunidad con la tasa más favorable del país a fecha de este lunes.
Además, la tendencia en los últimos días de este guarismo es descendente, ya que desde el pasado viernes -cuando el Ministerio publicó el último boletín- ha caído seis décimas: del 7,4 al 6,8 por ciento.
Solo Asturias (con un 2,5 por ciento de positivos entre las PCR practicadas) cuenta con una tasa más baja que la riojana. De hecho, es la única comunidad situada bajo la ‘línea roja’ marcada por la OMS.
Todas las regiones del entorno superan en ‘tasa de positividad’ a La Rioja: en País Vasco es del 8,2 por ciento; en Navarra es del 10,1 por ciento; en Castilla y León se dispara hasta el 13,6 por ciento y en Aragón se eleva hasta el 16,5 por ciento.
