Educación

Más digitalización para sobrevivir y no renunciar a la enseñanza extraescolar

Con el inicio del nuevo curso escolar, docentes y escolares han vuelto esta semana a ocupar las aulas seis meses después, con aforo reducido y más limpieza, pero con el mismo afán de formar y formarse. Lo que no ha regresado en la mayoría de centros educativos es la agenda de actividades extraescolares, mayormente, por motivos de precaución.

Son un respiro para muchas familias que buscan una conciliación laboral, sin contar el deseo de muchos jóvenes por seguir formándose en materias que van más allá de las tradicionales asignaturas. “Es una pena que vayan a perder esta oportunidad”, lamenta Jesús Esteban, profesor y miembro de TICandBOT, la escuela de pensamiento lógico, programación, robótica e informática que triunfa entre niños y adolescentes.

Con cerca de 850 alumnos y una presencia en más de una treintena de centros, esta academia afronta una nueva etapa escolar marcada por la pandemia y cambio de programas. “Los efectos de la cancelación total de este tipo de actividades va a generar, sobre todo, una pérdida de empleo enorme porque, ante la falta de alumnos, la plantilla va a tener que reducirse y, en consecuencia, también los recursos ofertados”, señala.

Es tal la falta de demanda que Esteban casi puede contar con los dedos de las manos los centros que todavía mantendrán sus extraescolares. Sin embargo, las ganas de enseñar no frenan al equipo de TICandBOT y la búsqueda de soluciones ya está en marcha: “La academia va a seguir abierta y hemos ampliado nuestros servicios ‘online’ a todo el país, así como los horarios de clases, incluyendo los sábados”.

Así mismo, con el fin de que ningún estudiante se quede sin su oportunidad de adentrarse en el mundo de la programación y el pensamiento lógico, la empresa está en busca de locales o instalaciones en diferentes barrios o municipios donde poder desarrollar sus clases ante la imposibilidad de realizarlas en los centros escolares. “Ya hemos contactado con alguna asociación de vecinos para llegar a algún tipo de acuerdo, pero eso ya no está solo en nuestras manos”, apunta.

Esteban recalca que los colegios son los entornos donde más seguros pueden estar los pequeños de la casa con la intención de tranquilizar a las familias, aunque reconoce que el miedo está muy presente y es uno de los mayores enemigos. “En nuestras aulas se puede cumplir perfectamente con las normas sanitarias porque no hay una gran exposición al riesgo en tan solo una hora de duración”, destaca Esteban, invitando a la comunidad educativa a reflexionar.

Otras de las novedades que la academia trae este curso es la inclusión de un departamento de psicopedagogía con el fin de frenar el abuso de dispositivos móviles en niños y adolescentes y ayudar a las familias con este problema. Un proyecto que por el momento está en desarrollo y a la espera de decidir si se ofrecerá también en formato ‘online’: “No es lo mismo un servicio psicológico de forma presencial que a través de una pantalla, sobre todo para los más pequeños”.

El objetivo final no es otro que atender las demandas y necesidades del mayor número de escolares “para evitar que este parón formativo se prolongue durante más de seis meses”. Asimismo, Esteban incide en la importancia de los recursos digitales que desde TICandBOT se imparten, herramientas de gran utilidad en los tiempos que corren y donde las aplicaciones y programas informáticos consumen gran parte del día a día de padres e hijos.

“El pensamiento lógico, la visión espacial, la programación, la resolución de problemas anteponiéndose al siguiente paso, … Unos conocimientos que permiten su desarrollo en estas competencia además de las habilidades digitales que adquieren. Es igual de importante saber leer o escribir que conocer cómo funciona un programa informático o cómo se crea uno, más allá de si en un futuro se quieren dedicar a ello profesionalmente. Son enseñanzas que deberían implantarse como una asignatura más en las aulas”.

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