El Calahorra, el Haro y la SD Logroñés, los tres representantes riojanos en Segunda División B, siguen construyendo sus plantillas de cara a la próxima temporada. Una campaña marcada totalmente por la incidencia del coronavirus y los protocolos de vuelta a los terrenos de juego. Una normativa que será difícil de asumir económica y logísticamente para muchos equipos del fútbol modesto. Todo ello, en una Segunda B de 102 equipos y la creación en la próxima temporada de la Segunda División B ‘Pro’, como escalón intermedio entre la actual liga de plata y la presente categoría de bronce. En definitiva, un puzzle con muchas piezas.
El Calahorra afronta su tercera temporada consecutiva en el tercer escalón del fútbol patrio. Hasta el momento, ya cuenta con veinte jugadores. Cristian Fernández, Mikel Santamaría y Roberto han renovado su contrato. Por otro lado, el equipo ha registrado diecisiete incorporaciones: Fran Rodríguez, Ramón Riego, Víctor Andrés, Jordi Ortega, Borja Vicent, Fran Sota, Iker Amorrortu, Cristian Fernández, David Soto, Marc Nierga, Ander El Haddadi, Jesús Álvarez, Tarsi Aguado, Rayco, Javier Marcén, Adriá Collet y Thomas Carrique; éste último cedido nuevamente desde el Girondins de Burdeos, tras su etapa de préstamo en la UD Logroñés.
Con Diego Martínez en el banquillo, la entidad riojabajeña espera acercarse lo máximo posible a la división ‘Pro’, sin olvidar que su objetivo básico es la permanencia. Para ello, el bloque de La Planilla ha formado un bloque casi renovado por completo, con mucha savia nueva y jugadores con cierto renombre en la categoría. Se espera buen espectáculo en La Rioja Baja.
Haro: objetivo consolidación
Tras ascender frente al Zamora en 2019, los jarreros buscan mantenerse en Segunda División B, tal y como explicó Jesús Otero, su presidente, a NueveCuatroUno. Por ahora, la entidad cuenta con catorce futbolistas confirmados: Alberto Morgado, Iván Garrido, Martín Gómez, Txomin Barcina, Jon Iru y Amador Zarco (fichajes); Javi Duro, Fermín Sobrón, Isaac Manjón, Kevin Calle, Josua Pérez, Mikel Bueno, Mario Urrecho y Joseba García (renovaciones).
En el año del COVID-19, el club terminó la anterior temporada en la décima plaza (36 puntos con veintiocho jornadas), consiguiendo desenvolverse con solvencia en el ecosistema de bronce. La apuesta es clara: un estilo directo y sobrio, basado en la regularidad. El Haro Deportivo puede perder, pero casi ninguna vez perderá su identidad. Así lo hizo durante la temporada pasada, en la que solamente cayó por más de dos tantos en una ocasión (vs Bilbao Athletic 1-4, jornada 1).
Fuente: Haro Deportivo
La SD Logroñés vuelve seis años después
Tras varias temporadas de decepciones, la SD Logroñés logró su ansiado ascenso. Con Albert Aguilá y su cuerpo técnico renovados, el bloque blanquirrojo tiene la plantilla casi construida. Hasta el momento, la entidad presidida por Eduardo Guerra cuenta con dieciocho futbolistas. Caneda, Iker Rodellar, Sergio Cordovín, ‘Pirri’, Marcos García, Xavi Puerto, Alain García, Álvaro Sánchez, Jero Lario (cedido por el Almería) y Bilal son fichajes, mientras que Emilio Lozano, Lacruz, Borja Aizpún, Javito, Jorge Chacón, Achi, Ledo e Imanol han renovado.
El bloque espera sobrevivir en esta nueva división, pero sin “renunciar a nada”, tal y como expresó Guerra a este medio. Para ello, la junta directiva ha apostado por construir un equipo contrastado y de garantías. Casi a finales de julio, la Sociedad logró vencer al Arnedo (2-0) y empatar frente al Varea (1-1); haciendo valer en esa final su mejor clasificación. Aun sin demasiado tiempo para construir la plantilla, el club lo ha conseguido. El terreno de juego juzgará ahora lo acertado o no de la decisión, en una fecha de inicio todavía por determinar.
Fuente: SD Logroñés
