Crisis del Coronavirus

Enfermeras escolares en las aulas para detectar y prevenir contagios

Tras varios días observando la escalada en el número de contagiados y fallecidos a la que se enfrenta el país, el Consejo General de Enfermería ha instado a las instituciones sanitarias a actuar con urgencia para tomar las medidas necesarias: “Todavía estamos a tiempo de contener la expansión, siempre que las comunidades autónomas y el Gobierno central dejen de dar bandazos y tomar decisiones claras y concisas que nos eviten acabar con los hospitales al borde del colapso y en un nuevo confinamiento general”.

A estas palabras se une el Colegio de Enfermería de La Rioja que refleja la preocupación de sus colegiados ante el “avance sin control” de la pandemia, que ya está volviendo a llenar los hospitales de todo el país y, lo que es muchísimo peor, las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Entre sus propuestas, reclama la obligatoriedad de incorporar enfermeras escolares en todos los centros para abordar la apertura de colegios en las próximas semanas y detectar y prevenir posibles casos de coronavirus.

“Actualmente sólo hay un documento de los ministerios de Sanidad y Educación, pero cada autonomía lo está adaptando a su forma de ver. En septiembre existirán 17 normas con las medidas a adoptar pero esta situación debería ser consensuada y aprobada por todos. Las enfermeras escolares son una figura esencial para la prevención y la promoción de la salud, por lo que en momentos de pandemia como este se hace aún más latente su necesidad”, resalta el vicepresidente del Colegio riojano, Javier Soldevilla.

“Fuimos uno de los países con el confinamiento más estricto y que consiguió mejores resultados en los primeros meses, pero ahora, con la desescalada y la entrada en la nueva normalidad, estamos viendo que algo vuelve a fallar. Esta situación, que, desgraciadamente, se volverá a cobrar la vida de muchísimas personas, también pone en riesgo a nuestros profesionales sanitarios, exhaustos tras una primera ola que les dejará secuelas de por vida”, afirma.

Este destaca que “el sistema sanitario y, dentro de él, sus activos humanos no podrán soportar la carga asistencial de hace unos meses”. Por este motivo, considera imprescindible que desde las autonomías se pongan todas las medidas necesarias y se realicen las contrataciones oportunas para poder hacer frente a la nueva situación que se avecina.

“Los enfermeros, médicos, auxiliares, celadores, personal de limpieza… están agotados y, ahora más que nunca, las instituciones deben materializar en hechos todos los aplausos que se escuchaban cada tarde desde los balcones”, insta el vicepresidente. Además, apela a la responsabilidad de la población en cuando al cumplimiento de las recomendaciones sanitarias, haciendo un llamamiento a los más jóvenes.

“Estamos viendo un aumento claro de positivos en personas más jóvenes, pero también observamos en las calles cómo esto es consecuencia de la relajación y la dejadez. No llevan la mascarilla puesta, ignoran el distanciamiento o, incluso, celebran botellones multitudinarios como los que hemos podido ver en los medios de comunicación. Hay que luchar contra estos comportamientos, formando e informando a la sociedad de todo lo que nos jugamos”, constata Soldevilla.

Restricciones
Aunque las enfermeras son conscientes de la necesidad de reactivar la economía, también han vuelto a pedir prudencia con el ocio nocturno, “uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el país en esta pandemia”: “Es muy difícil guardar un equilibrio entre la salud de las personas y la economía del país, que se ha visto gravemente afectada por la pandemia. Llevamos semanas avisando del peligro de la apertura de las discotecas por el riesgo que podían acarrear para la salud pública en caso de que no se respeten escrupulosamente las medidas de higiene, aforo y distanciamiento social”.

Asimismo, el vicepresidente del Colegio aplaude la medida que ha tomado el Gobierno español al prohibir fumar en todos los espacios públicos si no se mantiene la distancia de seguridad. “Hay evidencias de que, al soltar el humo, el virus se propaga con mayor facilidad. Por este motivo, no podemos tolerar que la gente siga fumando en zonas en las que es imposible guardar la distancia social”, resalta.

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