La Rioja

La fiesta de la Ciruela Reina Claudia regresa a Nalda en ‘petit comité’

Esta vez no ha habido rosquillas, migas ni quesos. Tampoco puestos y visitantes por doquier ocupando las calles de Nalda. Pero la esencia de la fiesta de la Ciruela Reina Claudia ha regresado este domingo para recordar el valor y “lo extraordinario” de este fruto.

En su XXI edición, el encuentro deja unas cifras para el recuerdo fruto de la situación de pandemia que se vive actualmente. “A lo largo de la mañana habrán pasado por aquí unas 200 personas, frente a las 2.000 que nos visitaron el año pasado. Pero el ambiente ha sido de tranquilidad, que es justamente lo que buscábamos”, ha señalado Raquel Ramírez, miembro de la Asociación Panal y de la Cooperativa Frutos de Campo, organizadores de la fiesta.

En horario de 11:00 a 14:00 horas, doce voluntarias han tomado las riendas para gestionar la venta directa de este producto autóctono: “No creo que lleguemos a vender más de 1.500 kilos pero todavía quedan uno 50.000 en la cooperativa y ya tenemos pedidos para La Tienda del Colletero en Logroño y para clientes de otras comunidades autónomas”.

Ramírez ha incidido en que la venta no es tan importante porque “está asegurada”. “Lo que queremos que se sepa es el valor y la calidad de este producto para que no baje su precio, porque cuesta mucho producirlo y mantenerlo. La gente ha de verlo como un escaparate a la revalorización de lo propio porque solo se encuentra en los valles del Iregua y el Cidacos y no se puede dejar perder”, ha recalcado.

Extraordinario también su tamaño, a pesar de que apedreó y se perdió parte de la cosecha reduciendo así la producción total. “La calidad siempre es estupenda y ahora vamos a comenzar a estuadiarla más a fondo con proyectos de innovación sobre su valor nutricional porque ya somos marca de calidad de Nalda y Quel y, a medio plazo, vamos a conseguir la Indicación Geográfica Protegida”, ha reseñado Ramírez.

Se cierra así una nueva jornada de festejo para la Ciruela Reina Claudia, pero sus organizadores no quieren echar la persiana del todo. “Estamos estudiando hacer nuevos encuentros a lo largo de este mes de agosto para seguir hablando de la ciruela, incluyendo productos de ediciones anteriores como son las rosquillas que siempre tienen muy buena acogida”, apunta Ramírez.

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