Cerrado el Mesón Chufo, que competía en otra liga, los morros del Claret pasan a ocupar ahora nuestras oraciones. No están fritos, como en la mayoría de tascas logroñesas, esos que al cabo de unas horas parecen chicle: No, los de aquí son melosos por dentro y crujientes por fuera, y un golpe de salamandra en el último momento termina por dejarlos al punto.
El Claret es el típico bar de barrio, con buena mano para la casquería y buen grifo de cerveza. ¿A qué más?…
Claret. Calle Claret, 2 (Logroño). Morro: 1,20 euros.