Germán Cantabrana ha confirmado este jueves lo avanzado un día antes por NueveCuatroUno: que será uno de los contendientes en las primarias para restaurar la Ejecutiva autonómica de Podemos en La Rioja.
El exdiputado autonómico asegura que la primera razón que le lleva a volver a la actividad política -que abandonó hace un año por problemas de salud– es “sacarme la espinita de mi salida”. “Había gente que, en su mayoría, han desaparecido y que se dedicaron a hacerme la vida imposible”, relata, añadiendo que “tras los juicios se llegó a un acuerdo con el partido para dejar los conflictos y continuar trabajando por la ciudadanía”.
Cantabrana asegura que, pese a su “agridulce” salida de la formación, cuenta con el “acompañamiento” de la Secretaría de Organización de Podemos y defiende que “puedo aportar aún al proyecto, en el que nunca he dejado de creer”.
El ahora candidato a dirigir el partido en La Rioja, subraya que “mi decepción no fue con el proyecto o con las ideas en defensa de los Derechos Humanos o de los Servicios Sociales de la ciudadanía”, sino con “la gente que realizó acciones ilegales y que quedaron señaladas en las sentencias”.
Como prinicipales reclamos a la militancia, Germán Cantabrana defiende que “puedo hacer una gran labor en la dirección del partido, entre otras cosas, por lo que he podido aprender de los errores previos cometidos y mi experiencia en la organización desde 2014”, además de definirse como una persona “persistente y luchadora”.
De aliados a contrincantes
Curiosamente, para acceder a la Secretaría General Autonómica, el exdiputado se medirá a una de sus grandes aliadas en la formación en los últimos años, Sara Carreño. De hecho, hace menos de dos años llegaron a integrar la misma candidatura en las primarias para confeccionar las listas moradas a las elecciones municipales, europeas y autonómicas.
Aquel proceso fue una de las grandes polémicas que ha vivido el partido en La Rioja desde su fundación, ya que el Comité Electoral suspendió la lista de Cantabrana y Carreño y el asunto acabó en los tribunales. Meses después, la Justicia habilitó al exdiputado para concurrir a las primarias, que acabó resolviendo la Ejecutiva de Madrid con el nombramiento ‘a dedo’ de Raquel Romero como candidata.
