El primer día que el Gobierno puso el Estado de Alerta me propuse escribir una carta sugiriendo a todos los riojanas y riojanos que cumpliesen al máximo lo que nuestras autoridades nos indicasen en cada momento, tanto a nivel local, como regional, como nacional. Entonces pensé que no era necesario, ya que a través de su publicación nos invitaban a todos a hacerlo, pero ya hoy no he podido guardarme para mí lo que siento y ese es el motivo de esta carta.
Los que tenemos 70 o más años nacimos todos en 1950 o en años anteriores. Hemos conocido y vivido la posguerra, con sus cartillas de racionamiento, el pan negro, clases con distinciones especiales según el poder social, hemos escuchado Radio Pirenaica -que cada día salía en un dial distinto- y numerosas otras cosas que no es cuestión ni momento de sacarlas aquí y ahora. También conocimos el queso y la leche en polvo de los americanos; vivimos las primeras elecciones democráticas y la transición, y nos tocó correr delante de la policía en alguna ocasión. Pasamos la época terrorista, el 23-F y, además, conseguimos sacar adelante primero a nuestro país, España, y a la vez a nuestras familias.
Se ha dicho de nosotros que somos la generación que ha cuidado a sus padres, a sus hijos y ahora a sus nietos. Y sí, tenemos 70 años, y según la RAE, si nos dicen ‘ancianos’ somos personas de mucha edad y si nos dicen ‘viejos’ somos personas de edad avanzada, pero todo eso lo podemos sobrellevar y, de hecho, lo sobrellevamos muy bien.
Alguna vez, cuando lees en algún diario, escuchas en alguna radio o en alguna cadena de televisión, que un coche ha atropellado a un anciano o anciana de 60 años sienta un poco mal, aunque pienso que es falta de formación de quién ha preparado esa noticia, que no sabe que en el siglo XXI tener 60 años no supone nada.
Y es a partir de ahora cuando voy a comenzar a hablar en primera persona. Todo esto que he dicho antes me ha tocado vivirlo, en unos momentos mejor que en otros, en ocasiones con mucho esfuerzo y sacrificio, pero he sacado adelante a mi familia. Cuando comencé a vivir con mi esposa éramos solo dos. Hoy, cuando celebramos alguna cosa familiar, somos ya diez. Desde que comenzó esta pandemia, que se nos está llevando a muchas personas queridas, pienso que nuestras autoridades, tanto locales, regionales, como nacionales, están tratando de hacer lo que creen más oportuno para que todo vaya lo mejor posible.
Cuando lo creyeron necesario declararon el estado de alerta y pusieron unas normas y unos parámetros para que todos los cumpliésemos. Tanto mi esposa como yo los hemos cumplido a rajatabla y seguiré cumpliendo lo que en cada momento vayan señalando. Tiene que ser muy duro ser presidente del Gobierno, o presidenta de nuestra comunidad, o alcaldesa de nuestra Calahorra y que te caiga una pandemia como esta encima. En mi opinión, todos han reaccionado bien y, de hecho, ahí tenemos los datos, los de hoy son los más bajos desde que el virus comenzó a cebarse con los españoles, respecto a La Rioja llevamos unos días con muy buenos datos. ¿Qué habrá habido algún error? Por supuesto, todos nos equivocamos.
El presidente, siguiendo las indicaciones que le van dando desde el Comité de Expertos y después de analizarlas con sus ministros, ha ido presentando en cada momento todo con mucha detalle. Lo último, presentó detalladamente la “desescalada”, lo he leído minuciosamente todo en el BOE (mi padre me enseñó que siempre se debe de cumplir con las leyes y con nuestras obligaciones) y desde el primer día estoy cumpliendo todo a rajatabla y lo seguiré haciendo, aunque esto no quita para que diga que ahora me siento discriminado.
Veo las franjas de edad que han preparado y los mayores de 70 años solamente podemos hacer deporte de 10 a 12 horas y para salir de paseo de 19 a 20 horas. Al parecer, como somos personas muy vulnerables lo hacen así para cuidarnos. Una persona de 70 años que hace deporte, supuestamente lo hace porque se encuentra bien, entonces para que hagamos deporte y pensando en nuestra prevención, todos dicen que somos personas de alto riesgo. Nos dicen que podemos hacerlo de 10 a 12 horas, precisamente un horario en que cada día la temperatura va a estar más alta y el sol, como decimos aquí, ‘caerá a pedazos’. Pero eso se ve que es muy sano para los ‘ancianos’ que podemos seguir haciendo deporte. Ah, y para pasear cómodamente con mi esposa de 19 a 20 horas, una hora poco apropiada pues el sol todavía calienta con ganas.
Y pienso que conforme vayamos pasando a la siguientes fases, si continúan manteniendo estos horarios y a los mayores de 70 años nos dejan a un lado, no podré estar ni con mis hijos, ni con mis nietos, ni con mis amigos hasta cualquiera sabe cuándo.
Que conste que voy a cumplir a rajatabla todo lo que nos han mandado las autoridades. Todos tenemos que poner de nuestra parte para que esto termine pronto con el menor número de muertes posible, pero eso no quita para que hoy me sienta discriminado por no poder salir a hacer deporte a unas horas más adecuadas a mi edad: una persona que nació antes de 1950 puede salir a hacer deporte a las 8 de la mañana o a las 9 sin ningún problema.
No sé qué hemos hecho los ‘ancianos’ o ‘viejos’ para que nos quieran cuidar tanto y nos dejen hacer deporte a unas horas en que el sol ‘cae a pedazos’. Los expertos que han decidido esto pensarán que los mayores de 70 años solamente valemos para pagar nuestros impuestos y para estar en casita tranquilos con la mantita encima y viendo la tele, en eso no hay discriminación, pero quiero decirles que están equivocados y que los mayores de 70 años todavía, aunque esto a muchos no les guste, aún valemos para hacer muchas cosas.
Nunca he dado consejos a nadie y ahora no voy a cambiar. Tan solo, a esos expertos que piensan que los ‘ancianos’ o ‘viejos’ no valemos para nada les sugiero que vean la película de ‘El Becario’. Posiblemente, si la ven, cambien de opinión. Yo hoy me siento discriminado porque me han excluido de una franja horaria y porque me dan un trato desigual por motivos de edad.
Esto dice la RAE de la palabra discriminar:
—Seleccionar excluyendo.
—Dar trato desigual a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, de sexo, de edad, de condición física o mental.
*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.
