Crisis del Coronavirus

Cómo utilizar tu vehículo tras el parón por el estado de alarma

Sueño largo para los vehículos que descansan en los garajes o en las calles de la ciudad durante esta crisis provocada por el COVID-19. El uso del coche ha echado el freno de mano estos dos últimos meses, con millones de vehículos paralizados por el cese de la actividad de sus propietarios.

Como en todos los sectores, el trabajo en los talleres que han decidido permanecer abiertos ofreciendo un servicio de soporte esencial, también se ha visto afectado. “En nuestro caso la mitad de la plantilla se ha visto abocada al ERTE. De ocho que somos, solo cuatro estamos trabajando ahora”, cuenta David Ureta, jefe de taller en RuedaSol Neumáticos.

Los trabajadores de este sector confiesan que las dos primeras semanas del confinamiento el trabajo era muy escaso, “hasta que dejaron retomar la actividad en obras o fábricas, ahí se notó una leve recuperación”.

En cuanto a las averías o reparaciones que más se dan durante esta crisis, los pinchazos están a la orden del día. Además, David señala que “nosotros, al llevar la concesión de los coches de la Guardia Civil y las ambulancias, tenemos más trabajo con ellos, ya que al aumentar su labor, el desgaste de neumáticos y los pinchazos se han incrementado”.

David abre su taller cada día nueve horas diarias y, además, ofrece, durante todo el año, cobertura 24 horas. “Si he decidido seguir trabajando en esta situación es porque los clientes lo demandan. Los camiones, autobuses, coches de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, todos siguen trabajando, y si a las dos de la mañana necesitan ayuda, ahí estamos nosotros para prestársela”.

Recomendaciones para poner en marcha el vehículo después del estado de alarma

Por su parte, Javier Sáenz, propietario de Neumáticos Sáenz, indica que “no ha habido ninguna incidencia específica del momento. Los desgastes de neumáticos y de baterías está siendo lo más común”. Pero quizá, cuando se retome la actividad normal y general, y se permitan los desplazamientos, “puede haber algún que otro problema por el parón de los vehículos, pero nada alarmante”.

Javier recalca que no es “nada terrible que el coche esté parado un mes. No pasa nada, y menos ahora que el tiempo acompaña. No sería lo mismo si estuviéramos en pleno invierno. Son como unas vacaciones largas para el vehículo·. Eso sí, Sáenz recomienda que los mantenimientos que estuvieran previstos para estas fechas no se dejen de hacer por eso de que el vehículo no haya recorrido kilómetros.

“Sería aconsejable que cuando se retome la actividad del coche se caliente suavemente al principio, desplazándose poco a poco para que tome temperatura y se vayan quemando impurezas, poniéndose en funcionamiento los sistemas de recirculación de gases”. En este sentido, Sáenz afirma que “vamos a hacer revisiones gratuitas a los clientes para que vayan tranquilos”.

Asimismo, en vista de lo que el COVID-19 nos ha demostrado, en cuanto a su rápido contagio, “puede que aumente la higienización de los habitáculos”. Los que antes se hacía más esporádicamente por malos olores -por ejemplo al poner el aire acondicionado después de no haberlo utilizado desde el pasado verano- empiece a darse con más asiduidad. “No hay estudios certeros de un sistema quien acabe con este virus, pero en general está reconocido que el ozono es un agente desinfectante muy potente”. Y eso es lo que propone Javier: ofrecer servicios de desinfección cuando se vuelva a la normalidad.

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