Crisis del Coronavirus

Un doctor riojano en el frente madrileño del COVID-19: “No lo vimos venir”

La crisis del coronavirus tiene la peculiaridad de haber golpeado como nunca antes en su conjunto a la sociedad. Solo una guerra es comparable en su incidencia a la provocada por el COVID-19 en todos los sectores productivos de nuestro país. En cambio, ningún otro colectivo se ha visto tan afectado por la epidemia en su rutina como el sanitario. Y de forma más particular, el personal que atiende a los pacientes más graves.

Es el caso del riojano Manuel Álvarez González Ruiz de Viñaspre, médico intensivista en la UCI del Hospital San Carlos de Madrid. Al igual que en su tierra natal, el coronavirus se ha cebado con su comunidad de residencia, si bien allí sí se ha desbordado la capacidad asistencial en ciertas fases de la epidemia.

“Es terrible no poder haber podido tratar a todas las personas que han enfermado porque era materialmente imposible”, ha lamentado esta semana durante una entrevista a Onda Cero La Rioja, en la que aseguraba que “es una situación de guerra; estamos prácticamente desbordados, doblando turnos con unas situaciones en las que no sabes qué hacer porque los pacientes están tan graves que no responden a los tratamientos”.

El factultativo riojano se puso al teléfono de la emisora tras salir de una guardia “terrorífica”, en la que “solo he podido dormir una hora y media porque una chica joven se había ‘parado’ en la unidad”. Manuel Álvarez confirma que el personal de la UCI está hecho de ‘otra pasta’, pero la crisis del coronavirus ha llevado la situación a las fronteras de la razón: “Estamos acostumbrados a situaciones límite y tenemos algún recurso emocional más que otros compañeros, pero es muy duro porque en las plantas también fallece la gente”.

El propio galeno ha sufrido en su organismo los efectos del COVID-19, aunque con un cuadro mucho más amable que los que debe atender en su puesto de trabajo: “Estuve recluido 17 días, con dos de ellos de un gripazo importante. Comparado con la gente que se pone tan mala no tiene ningún mérito. Mi intención era recuperarme cuanto antes y, cuando cumplí tres días sin síntomas, me pude incorporar”.

“No lo vimos venir”

Aunque tiempo habrá de pedir responsabilidades y hacer balance de la gestión pormenorizada de la crisis, Manuel Álvarez González Ruiz de Viñaspre recalca que “ni la comunidad científica ni los médicos lo hemos visto venir. Veíamos lo que ocurría en China y no dábamos crédito de que pudiera dar el salto; nos ha pillado por sorpresa a todos. Es algo que no ha ocurrido nunca y ha provocado que estemos desbordados”.

Más tarea pendiente cuando todo esto haya pasado. Quienes se han enfrentado cuerpo a cuerpo con el COVID-19 “necesitaremos apoyo psicológico”, pero el doctor riojano invita a ‘resetear’ nuestro estilo de vida para evitar nuevos episodios similares: “Cuando pase esto tendremos que reflexionar toda la sociedad, con las redes sociales dando información tóxica y errónea. Tendremos que parar un poco el mundo y volvernos un poco más locales que internacionales”.

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