La Rioja

La discoteca más grande de La Rioja abrirá sus puertas esta primavera

“En mis tiempos…”. Frase típica de los abuelos que cada vez usamos todos con más asiduidad porque la vida cambia, y lo que ahora vemos habitual, hace menos de diez años era totalmente distinto. Música, moda, tecnología… la vida en general evoluciona a pasos agigantados y quien no se sube al tren de la innovación y la evolución pierde.

La hasta ahora sala Norma de Logroño ha tenido este planteamiento en cuenta a la hora de llevar a cabo su gran transformación. Desde el fin de semana de carnaval, el local se encuentra cerrado por una muy buena causa: volver a nacer.

El cambio principal que va a sufrir la discoteca de la capital riojana, además del nombre – todavía sin confirmar -, es su ampliación de aforo. “Estamos trabajando con la ley de aforo del año 96. Es decir, cuatrocientas o quinientas personas. Ahora, una vez solicitados los planes de ampliación y una vez concedida la licencia, la sala va a poder albergar a 1.150 personas”, explica Álvaro Íñiguez, encargado de la sala.

Para ello, el local va a adecuarse con más puertas de emergencia, más bocas de incendios, techos ignífugos, la ampliación de las puertas que dan a la calle y facilitando el acceso a minusválidos. “Las obras ya están en marcha y confiamos en que todo vaya sobre ruedas para que en primavera -ya hay conciertos contratados para abril- Logroño pueda disfrutar de la sala más grande de la ciudad”.

El cambio no solo conlleva el aforo sino también una transformación total de imagen y concepto. “Queremos centrarnos mucho en los conciertos, eventos empresariales, monólogos, cenas, espectáculos… porque pensamos que, así como la franja que va de la 1 a las 5 de la mañana ya está cubierta, la anterior, de las ocho de la tarde a la una no está del todo trabajada”.

La distribución y funcionalidad de la sala también es novedad. La planta de abajo va a continuar con la entrada normal y el servicio de discoteca. Sin embargo, el segundo piso, con un acceso diferente, “la vamos a trabajar a partir del concepto de mesas y botellas. Una zona más vip donde la gente esté cómoda e incluso la música esté algo más baja”.

Aún con este cambio, esta segunda planta seguirá contando con un espacio, en el centro, para las personas que quieran tomar una copa de pie. Y en un tercer piso, con una balconada y un ventanal, se va a ubicar un reservado más especial para aproximadamente veinte personas con un servicio más personalizado.

El principal objetivo de este cambio es la diferenciación de espacios, “trabajando para que la sala rinda y la gente se lo pase bien. El concepto de discoteca sigue presente, por supuesto, pero queremos abrir más el campo con grandes conciertos y eventos”.

Íñiguez es muy consciente de la nueva moda que hace un tiempo se ha instalando en Logroño: “El tardeo”. Una tendencia a la que cada vez se suma más y más gente: “Pretendemos que las personas que salgan de tardeo y terminen su copa en otro lugar a la 1 o las 2 puedan venir a nuestra sala y tomarse un buen gin tónic con una buena ginebra, sentado cómodo y a gusto, adelantando así el horario de entrada a la discoteca”.

Los tiempos cambian y las generaciones también. Los jóvenes de ahora buscan otras cosas y, cuenta Íñiguez, “es curioso pero reclaman mucho las zonas vip de los locales”. “Este espacio ya no es solo de personas de mediana edad, ahora ves grupos de chavales en los reservados de todas las discotecas, y es que nuestro principal objetivo es intentar darle a todo tipo de público su lugar y su momento”.

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