Logroño se ha convertido en un gran mercado estas Navidades. Los lugares y plazas más emblemáticas de la ciudad acogen estos días los tradicionales mercados navideños, donde pequeños y mayores disfrutan de la artesanía y gastronomía local.
Iniciativas como estas son fundamentales para dinamizar la actividad comercial durante esta época y, sobre todo, esenciales para dar visibilidad al comercio de la ciudad. El Espolón es uno de esos “lugares especiales” que “recupera el espíritu de la Navidad”.
“Estamos muy contentos de participar en este proyecto. Es una gran oportunidad para que la gente conozca el nuevo comercio logroñés y las actividades que llevamos a cabo los emprendedores. De esta forma las personas que pasan por aquí conocen nuestros productos y sitúan la tienda”, cuenta Lili, propietaria de Mitsu, un negocio especializado, entre otras cosas, en sellos personalizados.
En este mismo enclave, el emblemático comercio Casa Eduardo de Logroño expone estos días los productos más selectos y tradicionales de La Rioja. “La cosa está yendo muy bien desde que se abrió el mercado el puente de diciembre”, cuenta Lidia Pastor.
“Hay mucho ambiente, muchas actuaciones y actividades para todas las edades. Eso ayuda mucho. Lo que prima es el paseo, pero, al final, te conocen, te ven, y si el producto da al ojo, vendes”. Y eso es lo que está sucediendo, precisamente con la miel. “Está funcionando mucho. El año pasado no hubo tanta y se ha notado en la venta. Además es riojana y eso también gusta mucho”.
Otra de las zonas de Logroño que en esta época tiene un “color especial” es la plaza del Ayuntamiento. Ahí se sitúa uno de los reclamos de la Navidad: el belén. Y alrededor de él, varios puestos le acompañan. La suerte no corre igual para todos y este año este mercado navideño está muy tranquilo.
“Es una actividad que se mantiene pero no está teniendo el éxito esperado”, explica Luis, un habitual que viene a Logroño con sus complementos en Navidad, San Bernabé y San Mateo. Quizá, una de las razones por las que este 2019 el mercado no ha funcionado como se pretendía es el tiempo. La rachas de viento que han azotado la ciudad estos días pasados han hecho estragos: “Ha habido días que no hemos podido trabajar, hemos perdido continuidad y eso a la gente le afecta mucho”.
Luis apunta como “motor” de este mercado al belén instalado en la Plaza del Ayuntamiento: “Este año ha menguado, está más pequeño y no hay animales, que eso era uno de los principales atractivos. Es más, estas navidades no hay música ni agrupaciones que canten villancicos y la música es un concepto comercial fundamental. Como la luz, que, para mi gusto, es muy tenue. Todas estas cosas no ayudan”.
La misma línea mantiene Merche, que con esta edición cumple cuatro años en el mercado de Navidad del Ayuntamiento. “La verdad es que no está muy animado. Está muy lento. El tiempo ha acompañado, pero el ambiente no ayuda. Antes, con actividades como el videomapping o la propia música había más afluencia de gente”.
Otra de las zonas del centro que recoge varias casetas es la calle Ciriaco Garrido. Una feria navideña que, además de artesanía y otros productos, cobra tintes solidarios con la presencia del denominado Tercer Sector, gracias a la participación de organizaciones sociales como ACAE Rioja (Asociación Contra el Acoso Escolar), AMIN (Asociación Mundo Inmigrante) o la Asociación Animales Rioja.
“La cosa está yendo bastante bien. Pasa mucha gente, se para y se interesa por el producto”, señala Álex. “Nosotros trabajamos nuestra marca (Confusion) de forma online, pero cuando nos propusieron esta idea no nos lo pensamos. Es nuestra tierra y la idea de sacar la ropa a la calle nos gustó. Proyectos como este merecen la pena”.
