La Rioja ha registrado 290 denuncias por violencia machista durante el primer semestre de 2019, siete más que en el mismo periodo de 2018. Así lo ha expuesto este viernes la jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer, Flor Moral, quien explica que “aunque los números se están estabilizando, se incrementan las denuncias porque aumenta la sensibilización y la confianza en las instituciones, así como la pérdida de miedo”.
La región también mantiene su tendencia de no registrar ninguna víctima mortal por violencia de género desde noviembre de 2009, a diferencia de las estadísticas a nivel nacional, donde la cifra ya asciende a 1.026 asesinadas desde su contabilización en 2003, 50 en lo que llevamos de año. Diez años, por tanto, sin mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en La Rioja, pero con nuevas tendencias que van al alza.
Así, los datos reflejados en este periodo de 2019 muestran cómo la edad media de las víctimas y sus agresores ha descendido al tramo de los 21 a los 30 años, reflejando el mayor porcentaje de denuncias en esta franja de edad, un 34,1 por ciento. Novedosa situación, puesto que en los años anteriores el tramo de edad predominante tanto en víctimas como agresores se situaba entre los 31 y 40 años. Por otra parte, las denuncias de jóvenes menores de 20 años ascienden a 21, tres menos que en el mismo periodo de 2018.
Esta bajada en el rango de edad se debe, según Moral, a que “los jóvenes denuncian o piden ayuda antes, en torno a los dos años y diez meses, porque están más sensibilizados, al tiempo que las mujeres mayores de 60 años tardan cerca de 20 años, situándose la media general en 8,8 años”. Una diferencia reflejada por el Ministerio de Presidencia y que se debe tener en cuanta a la hora de actuar.
Cabe destacar que el 97,6 por ciento de los casos de violencia machista se acumula en mujeres menores de 60 años, mismo periodo de edad para el 98,3 por ciento de los agresores. Mientras, disminuye el número de denuncias interpuestas a hombres mayores de 61 años, siendo en este primer semestre de cinco, cuatro menos que en 2018 y ocho menos que en 2017.
Maltrato físico
A estos datos, todos ellos extraídos de las denuncias interpuestas en la Décima Zona de la Guardia Civil y en el Cuerpo Nacional de Policía entre enero y junio de este año, hay que añadir que casi el 56 por ciento de las denuncias son por maltrato físico, aunque en la mayoría de los casos este suele ser mixto, incluyendo maltrato psicológico, amenazas y coacciones. Sin embargo, el 60,3 por ciento de quienes denuncian por maltrato físico no incluyen lesiones físicas aunque con un porcentaje de lesiones leves del 32,1 por ciento.
Por su parte, el 27 por ciento de las víctimas (78) solicitan una orden de protección, de las cuales el 80 por ciento son concedidas. Mientras, a nivel nacional, se admiten el 70 por ciento de ellas. En este primer semestre de 2019 se ha detenido a los autores de los hechos en el 82,1 por ciento de los casos denunciados. Actualmente se está trabajando con 40 penados por el Programa de Intervención para Agresores, destinado a garantizar la seguridad de las víctimas y evitar la reincidencia de los agresores a través de terapias psicoeducativas.
Sistema Integral de VioGén
Gracias al sistema VioGén, a través del cual se realiza un seguimiento policial de los casos activos, contabilizan 442 situaciones a fecha de este jueves, mientras que a 30 de junio de 2019 la cifra se situaba en 424. “Es un sistema que está vivo y cambia continuamente, de ahí sus variaciones”, apunta Moral. De esos 442 casos actuales, 202 no presentan riesgo (por lo que no reciben protección), 119 son de riesgo bajo, 113, de riesgo medio (cifra en ascenso de junio) y 8 de riesgo alto, mientras que no hay ningún caso extremo.
“Llama la atención cómo en Calahorra se ha pasado de 56 casos activos el 30 de junio a 65 casos registrados este jueves, siendo once de ellos de riesgo medio y uno de riesgo alto”, señala la jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer. A su vez, en la capital riojana se contabilizan 191 casos, gestionados por la Policía Local.
Otra de las particularidades reflejadas es que el 59,7 por ciento de las víctimas son de nacionalidad española, mientras que en el caso de extranjeras priman las de nacionalidad rumana (24), seguido de la colombiana (19), marroquí (18), boliviana (12) y ecuatoriana (8). Por su parte, los agresores españoles representan el 58,6 por ciento.
Así, tras exponer las anteriores cifras, Moral ha incidido en la importancia del “trabajo en conjunto por parte de todas las instituciones en la consecución de que se mantenga la ausencia de víctimas mortales, ante lo cual no hay que caer en la autocomplacencia”. Además, a nivel jurídico la jefa de la Unidad destaca la necesidad de aumentar las órdenes de protección y las sentencias condenatorias, las cuales se encuentran al 70 por ciento.
A través de estos datos, se busca “crear políticas concretas de protección a la víctima de forma inmediata a través del sistema VIOGEN, pero también medidas de sensibilización como algo más a largo plazo”, ha explicado Moral, “como forma de atacar la violencia de género”.
