La Rioja

La Rioja, cuarta comunidad con mayor tasa de pobreza energética

El 15,1 por ciento de los hogares riojanos en situación de pobreza energética tiene a su sustentador principal desempleado, frente al 5,9 por ciento de los hogares que no se encuentran en estas circunstancias.

Este es uno de los principales datos sobre La Rioja que arroja el estudio ‘La pobreza energética en España: Aproximación desde una perspectiva de ingresos’, elaborado por la Cátedra de Sostenibilidad Energética del IEB-Universidad de Barcelona entre los años 2011 y 2017. El estudio ha sido publicado por la Fundación Naturgy y presentado este lunes en el seminario sobre ‘Políticas y medidas contra la pobreza energética’.

Según la investigación, dirigida por la catedrática María Teresa Costa-Campi, de la Universidad de Barcelona, y elaborada por las investigadoras Elisenda Jové-Llopis y Elisa Trujillo-Baute, la probabilidad de que un hogar se encuentre en situación de pobreza energética en España aumenta un 9,3 por ciento cuando el sustentador principal está desempleado.

El estudio revela que el 10,8 por ciento de media de los hogares de La Rioja se encuentra en situación de pobreza energética. Esta tasa media alcanzó un pico máximo del 12 por ciento en 2015 y, a partir de entonces, descendió paulatinamente hasta el valor mínimo de 2017, un 9,4 por ciento.

Entre 2011 y 2017, los ingresos anuales de estas familias fueron de 22.705 euros, con unos gastos anuales de energía de 1.265 euros. Se trata del quinto mayor gasto en energía de España, por detrás de Castilla-La Mancha, Navarra, Castilla y León y Aragón, mientras que el importe anual promedio por hogar en España es de 1.099 euros.

“Los datos demuestran que la pobreza energética es una dimensión más de la pobreza en general, y por ello, las medidas para paliar la pobreza energética deben abordarse con políticas sociales que permitan incrementar los ingresos de las familias y con políticas de eficiencia energética para promover la reducción del gasto”, explica el estudio.

Por su parte, el estudio sostiene que la pobreza energética es una dimensión más de la pobreza, con un punto de partida común: la insuficiencia de los ingresos familiares para hacer frente a los gastos, que en el caso de la energía permitan mantener una temperatura adecuada en el hogar y tener unas condiciones de vida dignas.

Además, en el caso de La Rioja, cuatro quintas partes de los hogares en pobreza energética (80 por ciento) se ubican en edificios que tienen más de 25 años de antigüedad. Además, el 49,6 por ciento de las familias son unipersonales y un 5,9 monoparentales.

En este sentido, aunque la tasa media nacional de pobreza energética para el periodo 2011-2017 fue de 8,3 por ciento, La Rioja fue la cuarta comunidad con mayor porcentaje, un 10,8, por detrás de Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura.

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