El Comillas sueña con enfrentarse a un Primera en la Copa del Rey, junto con otros diecinueve equipos de categoría regional que se medirán entre sí a un único choque el próximo 13 de noviembre. Los diez clasificados jugarán la próxima ronda como locales ante una decena de Primeras. Eso sí, no se podrán enfrentar a los cuatro clasificados para la Supercopa (Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid y Valencia). Un premio inmenso.
El sorteo está condicionado por proximidad geográfica y no tiene fecha decidida. De los cuatro bombos, los riojanos han sido encuadrados en el A, junto al Urraca (Asturias), el Barquereño (Cantabria), el Becerril (Castilla y León), el Pontellas (Galicia) y el Tolosa (País Vasco). Javi Adán, entrenador de los jesuitas, tiene claras sus preferencias en el sorteo: “Jugar en casa, eso te cambia todo y te evita hacer distancias difíciles de cubrir para equipos tan modestos”.
Sobre los rivales, el preparador explica que a la mayoría no los conoce: “Suponemos que el gallego será más difícil porque su grupo suele ser competitivo, los vascos tienen tradición y creemos que el cántabro, al ser de un pueblo pequeñito, podía tener menos nivel. Del Urraca y el Becerril no tenemos ni idea, a ver si los vemos por Footters (plataforma televisiva de pago), si es que tienen algún partido”.
En el peor de los escenarios, los logroñeses deberían viajar hacia tierras viguesas, casi en la frontera con Portugal, para medirse al Pontellas. “Sería un día largo, tendríamos que hacer una o dos noches, salir a las ocho de la mañana y llegar allí a las cinco. No sabemos si recibiremos alguna ayuda económica de la Federación en esa caso”, explica Adán. De igual forma, a nivel laboral también podría ser un problema: “Los jugadores trabajan, algunos son autónomos. En mi caso, soy profesor y no creo que me dejaran tomarme esos días sin dar clase”.
Una posibilidad entre diez mandaría a los de Logroño a casi orillas del Atlántico (cinco rivales y dos posibilidades: jugar fuera o en casa). El técnico se imagina ya ese caso: “Hablaríamos con la plantilla y veríamos las situaciones laborales. Tendríamos que llenar la plantilla de juveniles, ya que ellos no están afectados a nivel laboral”. A pesar de todo, la ilusión mueve montañas: “Ya están todos muy ilusionados, diciendo que si pasamos, jugaremos en Las Gaunas contra un Primera”. Sería un sueño hecho realidad para la entidad.
