Que la primera fase del Soterramiento ha transformado por completo a la zona sur de Logroño es algo que nadie se atreve a cuestionar. Si el cambio está siendo a mejor o a peor admite el debate, pero el hecho es que una nueva capital se abre paso conforme avanzan los trabajos entre Lobete y Cascajos.
A principios de mayo ‘irrumpía’ entre Hermanos Hircio y Belchite una nueva vía en el callejero logroñés, pero en las últimas fechas ha ido tomando cuerpo la que está llamada a transformar por completo el flujo de vehículos entre el este y el oeste de la capital riojana: Miguel Delibes.
Desde el túnel de Duques de Nájera -que se derribará para construir otro con una cota ligeramente inferior- comienzan a echar raíces las aceras por las que transitarán los peatones junto a la nueva estación de autobuses, revelando de forma nítida el trazado de la nueva vía.
Y si algo revela la configuración de la calle, es el obstáculo que representa la subestación eléctrica de Cascajos, donde va a morir la acera sur de Miguel Delibes y donde se establece un ’embudo’ que obliga a pasar de cuatro carriles a solo dos a la altura de la Avenida de Colón, con el agravante de que en esa misma zona se ubicarán los accesos de los autobuses a la estación.
Iberdrola, la compañía responsable de su gestión, mantiene que ese emplazamiento es el idóneo desde el punto de vista económico y de seguridad y defiende que es el Ayuntamiento quien debería asumir los costes de su traslado. La anterior corporación municipal llegó a advertir de la posibilidad de que las discrepancias respecto al desmantelamiento acabaran siendo resueltas por la vía judicial, al considerar que es la compañía la que debe costear su traslado.
Los nuevos responsables del Ayuntamiento aseguran, en cambio, que la configuración ‘en embudo’ de Miguel Delibes tiene un carácter provisional hasta negociar con Iberdrola el desmantelamiento de la subestación. A la espera de mantener un encuentro con la compañía eléctrica tras el verano, las intenciones de la nueva corporación municipal pasan por apostar por el soterramiento de esta infraestructura en algunos de los terrenos disponibles en el PERI Ferrocarril.
“Lo primero es encontrar una solución técnica para la nueva ubicación de la subestación y, una vez alcanzada, negociaremos con Iberdrola las posibilidades de financiación”, ha señalado a NueveCuatroUno el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero.
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