La Rioja

Yolanda Preciado: “Mis hijos me pidieron que dejara la política porque era otra”

Yolanda Preciado revela sus propósitos tras al 15 de junio, momento en el que abandonará la Alcaldía de Alfaro después de ocho años al frente de un Ayuntamiento al que llegó hace veinte. Fuera de la escena política, sin plan alguno, lo primero será disfrutar de la familia, de ella misma y “del tiempo de forma diferente”, señala.

Preciado (Alfaro, 1962) admite que “las ganas de trabajar están ahí”. Seguirá apoyando a su partido, pero cierra la puerta a cualquier oferta política. La presión ha hecho mella. “Antes de que pase al plano personal, debes dejar lo político”, asume sobre su situación.

– ¿Tenía en mente dedicarse a la política?

– No, nunca. Ni lo tenía en mente ni en mi casa se vivía la política. Yo como ‘hobby’ llevaba una asociación, el Grupo de Danzas de Alfaro. Me movía con 50 chavales, a nivel nacional e internacional, y, bueno, ese fue el matiz del contacto con el equipo de Miren Iríbar. Mi vocación de servicio público me vino a través de mi asociación y la danza junto con mi cuñada Gabriela Ortega Palacios y, luego, a mí se me dio la oportunidad de poderlo llevar desde el Ayuntamiento; al que siempre estaré agradecida.

¿Qué echará de menos tras su paso por el Consistorio?

– El día a día del propio Ayuntamiento, el contacto con las personas. Porque me llenaron muchísimo los cuatro años que estuve, que inicié en 1999 con Miren Iríbar. Tuve una Concejalía (Juventud, Festejos y Deportes) con mucho trabajo, pero que tampoco trascendía mucho. Me involucré mucho y me compensó personalmente, de tal manera que me dio lugar a poder continuar en el Ayuntamiento. Y  hasta el día de hoy la recuerdo.

– ¿Qué balance hace de estos ocho años de mayoría absoluta (2011-15)? ¿De qué se siente más orgullosa?

– De la cercanía a las personas, de haber contactado muchísimo con el ciudadano, de haber dado respuesta a las inquietudes. Y, sobre todo, a las personas y familias más vulnerables dentro del momento que todo el mundo ha vivido. O sea, nadie ha hablado de la crisis en vísperas de las elecciones (generales y municipales). Yo lo he comentado muchísimas veces, pero creo que ha sido una situación muy complicada para muchísimas familias.

– ¿Qué le hubiera gustado terminar y no se hizo?

– La Senda es mi espinita. ¿Qué es lo que me queda de satisfacción en la Senda? Que hemos conseguido montar  un nuevo servicio en Alfaro que es la ITV y que en septiembre empezará a dar su fruto. Otro tema que yo he reivindicado, en el Gobierno de La Rioja y en Madrid, es el efecto frontera que Alfaro tiene. Y a raíz de eso, de esa lucha, ahora ya han dado respuesta. Evidentemente, queda muchísimo por hacer porque nunca se termina, sobre todo en materia de industria y empleo.

¿Y cómo se siente tras su próxima salida consistorial?

– ¿Cómo me siento? … Ehh (toma tiempo para contestar). Con una sensación de incertidumbre. Porque me cuestiono el motivo por el cuál no ha sido apoyada la persona y el equipo que llevaba el partido popular (PP). Cuando Jesús Pérez Ligero ha demostrado durante estos ocho últimos años y los doce que lleva conmigo experiencia, mucho trabajo, coherencia, saber estar, cercanía a las personas…

– En declaraciones recientes afirmaba “falta de ilusión y fuerzas”. ¿Qué le ha llevado a esa desidia?

-La presión. Esta presión la han visto en mí mis hijos desde hace año y medio. Han sido ellos quienes me han marcado también lo que he hecho. “Madre, deja ya la política porque la persona que tenemos en casa es otra”, me decían.

– ¿Qué planes tiene para recuperar esa ilusión?

– No tengo planeado nada. Me dedicaré a dar cobertura a esa falta de tiempo que he tenido para mi familia, mi madre, mi marido, mis hijos. Disfrutar de forma diferente y dedicar a los que verdaderamente han sufrido esa falta de tiempo durante muchos años. Dedicarme a mí. Soy joven, tengo 56 años, tengo mucha vida por delante. Afortunadamente, llevo trabajando 41. He cotizado a la Seguridad Social todo el tiempo y no sé si me corresponde paro. No lo he mirado, sinceramente. Buscaré trabajo, porque siempre he trabajado por cuenta ajena o aquí en el Ayuntamiento.

– ¿Habrá retorno algún día?

– En principio he cerrado esa posibilidad. Me han ofrecido continuar en la política activa en Logroño y yo dije que no. Que, por supuesto, continuaba dentro de mi partido político y que iba a ayudar en todo lo que pudiese. Voy a notar un vacío importante porque me conozco, evidentemente. Pero voy a intentar llenar esos huecos a través de otras actividades y, sobre todo, de mi familia.

– Un consejo para las futuras generaciones.

– Si una persona tiene vocación de servicio, no hay mejor forma que expresarlo a través de la política. Y me duele muchísimo todo lo que ha habido a nivel nacional y de todos los partidos con respecto a la corrupción. Porque eso ha desencadenado en un alejamiento enorme de la persona hacia la política. Y se ha menospreciado muchísimo al político. Eso creo que debe desaparecer. Hay muchísimas personas que tienen esa vocación de servicio.

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